Un estudio destaca la capacidad del cerebro centenario
Si sigue siendo imposible hallar el elixir de la eterna juventud, al menos cada vez está más próxima la posibilidad de envejecer sin enfermedades asociadas a los procesos degenerativos, para llegar así a centenario con un cerebro sano. Éstas son varias de las optimistas conclusiones de los expertos reunidos en la Universidad Internacional Menédez Pelayo de Santander en un seminario sobre Biología y patología del envejecimiento cerebral, organizado por la Fundación Pfizer.En este sentido apuntan los resultados de un estudio dirigido por la neuropatóloga Kathy Newell, del Hospital General de Massachusetts de la Universidad de Harvard (EE UU). El New England centenarian study, realizado sobre 74 personas centenarias de ambos sexos, revela que un tercio de los incluidos con más de cien años tenían excelentes capacidades cognitivas, se valían por sí mismos, viajaban solos y llevaban una vida completamente normal.
El trabajo ha permitido también estudiar post mortem el cerebro de catorce de los centenarios una vez fallecidos y, según Newell, este análisis ha demostrado "cómo zonas cerebrales donde los pacientes con enfermedad de Alzheimer presentan lesiones importantes, en estos mayores de cien años sólo había unas lesiones muy leves, que no causaban sintomatología y que es posible que no fueran fruto de un Alzheimer leve, sino del proceso normal de envejecimiento llevado a su máximo extremo".
Para la neuropatóloga de la Universidad de Harvard, una de las conclusiones más importantes y esperanzadoras de esta investigación es que "se puede llegar a los 104 años con un cerebro aparentemente normal". El siguiente paso, según Newell, es estudiar estos cerebros de los mayores de 100 años mientras funcionan, tanto mediante análisis bioquímicos como utilizando métodos de diagnóstico por imagen, que en la actualidad permiten visualizar incluso los distintos procesos bioquímicos que se producen en el cerebro.
