_
_
_
_

Un picador minero que se drogaba

"Si yo entro de nuevo a trabajar de picador no duro ni media hora, porque ahora ya no puedo ni con el martillo. De hecho, ya antes muchas veces consumía drogas para poder aguantar las jornadas bajo tierra y ahora lo hago en parte para soportar los dolores físicos", explica Faustino, un asturiano que deambula por el poblado marginal de Madrid.Su esposa se separó de él y la mujer ha reemprendido su vida con otro hombre. Sus hijos están acogidos en centros de protección de la Junta de Castilla y León y su madre le espera en Ponferrada sin saber que su hijo malvive por las calles vendiendo revistas cuyo objetivo es ayudar a los indigentes.

Más información
Los centros antidroga asisten cada vez a más heroinómanos mayores de 40 años
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_