"Esto es un cuento montado"

Gastone Vettorazzi rechazó ayer desde su casa de San Sebastián, donde radica su empresa Centro de Información Toxicológica Internacional, la versión del informe de la OMS. "Yo trabajé para Coresta en el campo de los pesticidas y de los aditivos desde el punto de vista técnico del tabaco. Pero el informe saca la conclusión de que las compañías tabacaleras querían intervenir en la OMS. Ése es un cuento montado por ellos sobre bases que no tienen ningún valor"."El individuo que escribió todo esto sobre mí es un pediatra de Boston que ha utilizado a la OMS para sus negocios", dice. " Me telefoneó varias veces y le facilité información. Después él la utilizó de tal manera que parece que hubo una gran presión por parte de las tabacaleras, que me habrían usado a mí como consultor para manejar secretos o influir en la OMS. El autor del informe tomó como pretexto un trabajo técnico hecho por mí para Coresta y para Philip Morris".

Contrato

Vettorazzi explica su relación laboral con Philip Morris. "Tuve un contrato con esa empresa después de ser consultor de Coresta. Toda la información que yo pasé a Coresta y a Philip Morris es información que está disponible a quien quiera encontrarla".

Sin embargo, matiza: "El trabajo de los pesticidas es bastante complicado. Hay un comité de expertos del que fui director durante muchos años cuando trabajaba en la OMS, y allí se examina un compuesto cuatro o cinco veces en 10 años. La información sobre ese tipo de toxicología está desparramada en varias publicaciones y resulta muy difícil para una persona que no sea especialista encontrar toda la historia de un pesticida. Lo que yo hice fue un resumen de todos esos fragmentos para facilitar la lectura. Y, entre los interesados por este trabajo, estaba Coresta. Yo he cobrado, evidentemente, porque era un trabajo tremendo".

"Mi trabajo fue una recopilación de lo que está publicado por la OMS y la FAO. Para mí es una sorpresa enorme que ahora me vengan a decir que colaboré con las tabacaleras. Trabajé para ellas porque precisaban de esos datos toxicológicos. Yo creía que era una cosa justa que esas empresas, que usan pesticidas en el tabaco, se den cuenta de que existe una reglamentación internacional a la que están sujetos. Por consiguiente, les facilité toda esa información. Y ahora ese informe pretexta que tales revisiones hechas por mí se relacionaban con asuntos en los que la industria presionaba a la OMS. No tiene absolutamente nada que ver".