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Chávez pide a los empresarios y a la Iglesia católica que se unan para transformar Venezuela

Juan Jesús Aznárez

Imbatible en las seis convocatorias a las urnas efectuadas en Venezuela desde 1998, el ex teniente coronel Hugo Chávez arrasó de nuevo en las presidenciales del domingo, superando por 20 puntos al también ex teniente coronel Francisco Arias, su compañero de cuartelazo hace ocho años. El oficialismo ganó 99 de los 165 escaños de la Asamblea Nacional y 14 de los 23 gobiernos estatales. Aclamado, Chávez llamó a la unidad de los empresarios y de la Iglesia, de todos, para acometer, dijo, la revolución social y económica de su proyecto bolivariano.

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El margen de maniobra para llevarla a efecto desarrollando legislativamente la rupturista Constitución aprobada el 15 de diciembre es amplísimo. Aunque el oficialismo cuenta con mayoría absoluta en la unicameral Asamblea Nacional, la aprobación de algunas iniciativas de ley exigirá una mayoría de dos tercios. No parece difícil, pero obligará a la negociación, un ejercicio que la mayoría de los analistas considera saludable.Relegada la oposición a un segundo plano, el nuevo mandato de seis años logrado por el ex comandante paracaidista alzado en armas el 4 de febrero de 1992 contra el Gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez fue posible porque el núcleo duro de sus votantes, ubicado en el 80% de la pobreza, ignoró a quienes culparon a su ídolo de haber dividido al país, de encaminarlo a la ruina con un régimen militar y comunistoide.

Para los 3.193.828 compatriotas que votaron por su candidatura, el 59,03% del censo que sufragó, el único responsable de las desgracias es todavía "el corrupto bipartidismo" que gobernó este país petrolero de 24 millones de habitantes desde 1958 hasta la primera victoria presidencial de Chávez, el 6 de diciembre de 1998. Nunca antes, en términos porcentuales, un gobernante había logrado una victoria como la disfrutada el domingo por este presidente de 46 años.

Las luchas de Cristo

Con boina roja y sudando, acompañado por su arrobada esposa, Marisabel, Chávez tendía una mano a los que en la campaña le llamaron de todo, desde dictador a enajenado. "Hago un llamamiento a aquellos que puedan estar temiendo, que no teman más; hay que echar el miedo a la espalda", animó. "Los convoco a todos. Bienvenidos... ¡Unión, unión, ¡unión! Y en ello incluyo a la Iglesia católica para que pongamos el corazón en las luchas por Cristo".Miles de seguidores, concentrados frente al palacio de Miraflores, vitorearon al líder, que cantaba, saludaba desde el balcón e insistía en que el país va a ser transformado de raíz. "Los invito para que transitemos juntos los próximos 11 años, y cuando digo 11 años me estoy refiriendo a la fecha [el 5 de julio del 2011, conmemorativa de los 200 años de la independencia nacional] que se me ha ocurrido proponerle al pueblo venezolano para tenerla como plazo, para que nos demos de plazo para trabajar en la recuperación de Venezuela".

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Las elecciones presidenciales y legislativas concluyeron con una participación de 5.677.211 millones de votantes, el 56,57% de los 10,36 millones con derecho al sufragio. Se abstuvo el 43,43%. Escrutado el 85,63%, Arias sumó 2.059.400 votos, el 38,07%, y, el sociólogo Claudio Fermín, el único candidato civil de la contienda por la jefatura del Estado, apenas obtuvo 157.085 papeletas, el 2,9%.

A la espera del escrutinio de las 336 alcaldías en disputa, el oficialismo ganó la principal, el distrito metropolitano de Caracas. La Asamblea Nacional, que sustituye al abolido Congreso, será dominada por el partido Movimiento Quinta República (MVR), fundado por Chávez, que cuenta con 93 escaños. Su aliado en la coalición gubernamental Polo Patriótico, el Movimiento al Socialismo (MAS), suma otros seis.

El histórico y desacreditado partido Acción Democrática (AD), socialdemócrata, al que perteneció Carlos Andrés Pérez, levanta un poco la cabeza, después de haber tenido que agacharla hace dos años por su derrota a manos de la revolución boliviariana. Se constituyó en primera fuerza de la oposición, con 32 escaños. Tenía 62 en el Congreso de 189 miembros derribado por el movimiento de Chávez, que tenía 45 asientos en el antiguo Parlamento.

El otro partido tradicional, el democristiano COPEI, que se alternó en el poder con AD durante cuatro decenios, apenas suma cuatro escaños. Llegó a tener 27. El conservador Proyecto Venezuela, cuyo jefe de filas, Enrique Salas, fue derrotado en las presidenciales de 1998 por Chávez, suma siete.

El contundente triunfo del singular presidente latinoamericano pone fin al turbulento periodo de cambios políticos comenzado el 2 de febrero de 1999, fecha en que asume Chávez y convoca la Asamblea Nacional Constituyente, una instancia que arrasa con los viejos poderes y construye nuevas instituciones. Todas han sido ocupadas por hombres proclives al proyecto empujado por Chávez.

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