Albright saca unas horas de paseo a Barak y a Arafat tras dos semanas de encierro
El primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, abandonaron este fin de semana por primera vez la residencia de Camp David, donde se hallan recluidos desde hace casi dos semanas en busca de un acuerdo que permita desantrancar el actual proceso de paz. Las escapadas, organizadas por sus anfitriones, apenas duraron unas horas y tenían como objetivo relajar el ambiente y ayudar a ambos líderes a sacudirse la tensión acumulada.La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, encargada de conducir las reuniones entre Barak y Arafat en ausencia del presidente estadounidense, Bill Clinton (presente en los últimos días en la cumbre del G-8 en Okinawa), invitó el sábado a Arafat a almorzar en su residencia de campo en Virginia, según informó ayer el portavoz oficial de su departamento, Richard Boucher. El domingo por la mañana, Albright se llevó a Barak a visitar el campo de batalla de Gettysburg, uno de los hitos de la guerra civil de EE UU en el siglo XIX, sito en Pennsilvania, a una docena de kilómetros de Camp David.
"Ella quería, sobre todo, pasar un poco de tiempo con ellos, discutir y conectarles con el mundo exterior", declaró Boucher.
Barak, un antiguo oficial de las unidades de comando y ex jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, es un apasionado de este periodo de la historia estadounidense. En enero, visitó el campo de batalla de Antietam, cerca de Shepherdstown, en Virginia Occidental, durante las negociaciones de paz con Siria.
Más de 52.000 soldados unionistas y confederados perdieron la vida en los tres días que duró la batalla de Gettysburg, en julio de 1863.
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