La Universidad de Granada intenta recuperar dos obras de arte cedidas por un ex rector

La Universidad de Granada lleva años intentando recuperar sin éxito dos cuadros que recibió en depósito del Museo del Prado y del Museo de Bellas Artes de Granada y que pudieron ser cedidos a principios de los ochenta por el entonces rector Antonio Gallego Morell. Ante el temor de que puedan ser reclamados por los museos, la Universidad ha conseguido, tras una larga labor detectivesca, averiguar su paradero: el despacho del director del Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia y una sala del Instituto Ángel Ganivet. Ambos centros se han negado a devolverlos.

"Resistencia a entregarlo"

Una fuente del Secretariado de Extensión Cultural ha confirmado que la Universidad quiere recuperar cuanto antes los cuadros que le fueron entregados "para evitarse el bochorno de tener que aclarar a las pinacotecas que no los tiene si solicitan su devolución para una exposición".La misma fuente, que no desea hacer pública su identidad, aclara que la Universidad no ha exigido hasta ahora "de manera oficial" la devolución de los cuadros, "para evitar que los museos conocieran la cesión realizada -posiblemente- por Antonio Gallego Morell de forma verbal y sin un documento acreditativo". La institución docente sí ha mantenido contactos "extraoficiales" en los últimos cinco años con las direcciones del conservatorio y el instituto, "que se han negado a devolver las obras".

Los cuadros, de los que la Universidad tiene poca información, "son de gran formato, pero no tienen un gran valor artístico ni económico". El que se encuentra en el despacho del director del Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia es un retrato a tamaño natural de Pablo Ximénez Díaz, marqués de Dílar, fundador de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. La obra, pintada posiblemente a finales del siglo XVIII, es propiedad del Museo de Bellas Artes de Granada, que lo cedió a la Universidad hacia 1980.

El que está encastrado en la pared de una sala del IES Ángel Ganivet de la capital "es una Mater Purísima pintada por Pulido y que obtuvo medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901", según la fuente de la Universidad. Pertenece a los fondos del Museo Español de Arte Moderno, pero fue cedido a la institución granadina por el Museo del Prado en 1942.

El Secretariado de Extensión Cultural echó en falta ambos cuadros en 1989, cuando inició el inventario del patrimonio artístico de la Universidad. No fue hasta 1995 cuando el departamento abordó "una investigación detectivesca" para averiguar cómo habían desaparecido y su paradero.

El resultado de la búsqueda, según la fuente de la Universidad, apuntó a que fueron cedidos a principios de la década de los ochenta. "Quizá Gallego Morell los entregó a los directores de los centros en agradecimiento o por amistad". Esta afirmación puede verse reforzada en el caso del cuadro del marqués de Dílar, ya que Pablo Ximénez Díaz fue patrono del Conservatorio Superior de Música.

Este diario habló ayer con Antonio Gallego Morell, quien se encuentra convalenciente de una grave enfermedad y dijo no recordar si cedió o no los cuadros.

Ambas cesiones fueron realizadas sin ningún documento que acreditara la entrega, lo que ahora dificulta a la Universidad su recuperación. "Nosotros no reclamamos las obras para quedárnoslas. Sólo queremos ver su estado, restaurarlas y, si las pinacotecas a las que pertenecen lo estima oportuno, devolverlas a su actual ubicación", explica la fuente de la Universidad.

El actual director del Conservatorio Superior de Música, Miguel Quirós, ha explicado a EL PAÍS que el cuadro estaba ya en su despacho cuando él tomó posesión. Y ha insistido que se va a "resistir a entregarlo" a la Universidad si ésta no acredita que es su depositaria. El director en funciones del IES Ángel Ganivet, Francisco López, ha asegurado que la Universidad de Granada nunca le ha reclamado la Mater Purísima en los cinco años que ha estado en el cargo.En opinión de la fuente de la Universidad, la situación de estos cuadros constata un mal común de los museos españoles. "El Prado y otras grandes pinacotecas poseen un escaso o nulo control sobre los cuadros y esculturas que han cedido en depósito a otras instituciones. En la Universidad de Granada hay una decena de cuadros de El Prado y es posible que la pinacoteca no sepa que están aquí".