Los payeses de la fruta seca recibirán 2.000 millones de las ayudas de la UE al sector

Los agricultores del sector de los frutos secos de Tarragona y Lleida han acogido con satisfacción matizada la prórroga por un año de las ayudas comunitarias a la producción de almendras y avellanas que los ministros de Agricultura de la Unión Europea acordaron la noche del pasado lunes. La mitad de las ayudas aprobadas por los Quince -el total asciende a 4.000 millones de pesetas- tendrá como destino Cataluña, según el responsable del sector de la fruta seca del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), Pere Guinovart.Las reacciones en el sector se sucedieron a lo largo del día. "El haber conseguido uno de nuestros máximos objetivos, como es que las ayudas vengan de Europa" es lo que supone el acuerdo para Guinovart. Y añadió que, pese a "no estar eufóricos", los agricultores pueden sentirse "satisfechos del trabajo realizado". La satisfacción nace de una prórroga que, según Pere Guinovart, se traducirá en "una cifra de 2.000 a 2.500 millones" para Cataluña.

Sin embargo, los payeses del sector de la avellana contemplan las noticias de Bruselas con "cautela": se ha ganado tiempo, pero a partir de 2002 el futuro del sector dependerá del análisis que la Comisión Europea se ha comprometido a efectuar a finales de este año sobre la situación del mercado, en el marco de la reforma del sector de frutas y hortalizas que la Unión Europea quiere poner en marcha dentro de dos años.

En este sentido, el representante de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), Joan Segura, aseguró que la prórroga permitirá al sector negociar un año más "para asegurarse su futuro". Esta federación valoró positivamente tanto el acuerdo de la UE como el esfuerzo negociador realizado por el ministro de Agricultura español, Miguel Arias Cañete. España consiguió que la ayuda ascendiera finalmente a 4.000 millones de pesetas cuando la propuesta inicial de la que se partía, la del Ejecutivo de Bruselas, se elevaba sólo a 2.100 millones.

Por su parte, la organización FCAC instó a "comenzar a trabajar desde ahora para que en la reforma de frutas y hortalizas se dé una respuesta definitiva que contemple la especificidad de la fruta seca y se establezca una ayuda a la renta que dote de más estabilidad al sector".

La organización agraria Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JAGC-CFC) calificó el acuerdo a quince de "empate" y apuntó que "ahora habrá que negociar duro para disponer de partidas específicas, y no de dineros residuales".