El ministerio y Hobetuz desbloquean el conflicto por la financiación de la formación continua

El conflicto entre Hobetuz, la fundación vasca de formación continua, y el Ministerio de Trabajo se ha desbloqueado parcialmente. El patronato de la fundación obtuvo ayer en Madrid el compromiso del secretario general de Empleo, Juan Chozas, de buscar conjuntamente una solución para dotar los cursos de formación continua programados para este año y, además, para reconocer una vía de financiación estable. La negociación se iniciará "con urgencia" y el objetivo es lograr un mecanismo de financiación distinto al actual, que debe renovarse cada año por decreto ley.

Jose Ramón Bengoetxea, presidente del patronato de la fundación y viceconsejero de Trabajo, aseguró que "la esperada reunión" con el ministerio ha servido para percibir "la voluntad inicial de buscar una solución al doble problema que tenemos".Se trata de la financiación futura de la fundación, y el más inmediato de la dotación para los cursos de formación continua ya programados y convocados para este año en el País Vasco. El presupuesto recibido supone un 25% del estimado inicialmente por los miembros del patronato -el Gobierno vasco, la patronal y los sindicatos mayoritarios-. En concreto, la fundación cuenta para este año con una financiación de 1.550 millones de pesetas, frente a los 5.000 millones recibidos el pasado ejercicio.

El Ministerio de Trabajo comunicó el pasado mes de mayo que estaba dispuesto a aportar esos 1.500 millones, lo que provocó el contencioso, agravado después de que el ministro, Juan Carlos Aparicio, sugiriese el pasado día 21 en una interpelación parlamentaria que la financiación de la formación vasca en años anteriores respondía a un acuerdo político, ahora inexistente, entre el Partido Popular y el PNV.

La reunión de ayer entre los miembros del patronato y el secretario general de Empleo, Juan Chozas, pretendía desvincular las discrepancias políticas entre ambos partidos y los gobiernos que respectivamente sostienen del asunto puntual de la formación. Ese objetivo parece que se ha cumplido, según Jose Ramón Bengoetxea, quien hizo un análisis "positivo de la reunión". Incluso consideró una cuestión secundaria que hubiesen solicitado un encuentro con el ministro y éste delegase en el secretario general de Empleo. "El problema no es con quién hablamos, sino buscar una solución", afirmó el viceconsejero.

Ayer no se concretaron cifras ni se fijaron plazos cerrados, pero las dos partes acordaron mantener nuevas reuniones "con la máxima urgencia". La cuestión prioritaria es concretar los fondos para este año, que la fundación estima deben ser similares a los de 1999.

Cifra "irrisoria"

Según el viceconsejero de Trabajo, la cifra de 1.550 millones de pesetas propuesta hasta ahora por la Administración central es "irrisoria". Hobetuz recibió en 1997 un total de 3.863 millones de pesetas; en 1998 la cifra se situó en 4.600 millones y en 1999, en 5.000 millones, siempre provenientes de las cuotas que abonan previamente las empresas y los trabajadores para formación profesional. En la convocatoria de este año, se han presentado 1.018 planes de formación, que implican a 32.000 empresas y casi 200.000 alumnos. Estos proyectos superan los 9.300 millones.

El Ministerio de Trabajo y el patronato van a discutir cómo consolidar la financiación futura de la institución dedicada a la gestión y pago de los cursos de formación que imparten las empresas a sus trabajadores en activo.

Hasta ahora, la financiación se ha regulado mediante un convenio de colaboración renovado anualmente entre el Ministerio de Trabajo y el Gobierno vasco, por el que se transfieren los fondos. Ayer se decidió articular para el futuro un mecanismo estable.

Fuentes del Ministerio de Trabajo confirmaron a EL PAÍS que el resultado de este encuentro permitirá establecer una vía de diálogo y de esta manera desbloquear el conflicto. La Administración central no cuestiona la existencia de Hobetuz ni la vigencia del acuerdo de formación continua de Euskadi, independientemente de que existan discrepancias sobre la cuantía de los fondos destinados.

Su intención es tratar de hacer compatible un pacto territorial para el País Vasco con el acuerdo estatal de formación continua recogida en el Forcem.