Un estudio de Sanidad revela que los jóvenes consumen poca verdura, leche y pescado
Los jóvenes que viven en la Comunidad de Madrid incumplen los patrones correctos en alimentación. Desoyendo los consejos de los expertos, los chicos de 15 y 16 años no consumen las raciones recomendadas de verdura, leche y pescado. Las adolescentes se aproximan más a la dieta ideal, pero inclumplen otras de las reglas, como consumir chucherías saladas con una frecuencia superior a cuatro días por semana. Ellos, en cambio, son más proclives a excederse en la ingesta de productos cárnicos y de bollería. Estos datos se reflejan en el estudio sobre los hábitos de salud de la población juvenil de Madrid, en el que se ha consultado a 2.500 jóvenes de 42 colegios públicos.
Los jóvenes madrileños prefieren las hamburguesas al pescado, y el arroz y la pasta antes que la verdura. Las chicas sacan mejor nota en los hábitos alimenticios porque viven más preocupadas por su dieta y su obsesión con no engordar.El estudio realizado por la Consejería de Salud de la Comunidad se ha efectuado a partir de un cuestionario de frecuencia de consumo diferenciado para cada una de las cinco comidas diarias. Estas frecuencias se han acumulado para valorar su consumo diario, contabilizando la ingesta en raciones por días. En el cuestionario se han agrupado los alimentos más representativos de la dieta.
Así, el 13,8% de los jóvenes no llegan a consumir una ración de leche al día y un 53,5% no alcanzan las dos raciones. La mayoría opta por la leche descremada, sobre todo las chicas. En este caso se nota un claro aumento con relación a los estudios realizados en años precedentes. Más de un 50% de las chicas prefieren incluir en su alimentación la leche descremada y un 29% de los chicos también la ingieren de manera habitual. Desde 1996, fecha en que comenzaron a realizarse los estudios sobre hábitos de alimentación, ha mejorado el consumo de prouctos lácteos entre las adolescentes, pero no entre los chicos.
El consumo medio de frutas entre los chavales de 15 y 16 años es de 1,73 raciones diarias, que se incrementa hasta 2,84 si se contabiliza en este apartado el consumo de zumos. Aun así, los datos son preocupantes, ya que casi un 30% de ellos no llegan a tomar una ración diaria de fruta y uno de cada dos no ingiere las dos recomendadas. Tanto en los datos sobre el consumo medio como la proporción de jóvenes que consumen dos o más raciones de fruta al día es sensiblemente superior en las chicas que en los chicos.
Más hortalizas
En el grupo de verduras y hortalizas, en que no se incluyen las patatas, el consumo medio es de 1,45 raciones diarias. Un 31,4% de los jóvenes consumen menos de una ración diaria. Las chicas acceden más que los chicos a este tipo de alimentos, tanto en lo que se refiere a la ingesta media como en la proporción de jóvenes que consumen menos de una ración al día. Los datos del estudio no han variado apenas en los últimos cuatro años.
A los jóvenes les gusta la carne por encima de cualquier otra cosa. Al menos así se desprende de la encuesta en los centros escolares. El consumo medio de carne -filete de ternera/vaca/cerdo, pollo y hamburguesas y otras carnes- y derivados -embutidos y salchichas- es de 3,35 raciones diarias. El consumo de embutidos es de 1,31 raciones al día.
Los chicos toman más carne que las chicas, tanto de forma media como en la proporción de jóvenes que consumen dos o más raciones diarias. En este apartado, las cifras estimadas se mantienen parejas a las obtenidas en los estudios correspondientes a los últimos tres años.
En el apartado destinado al consumo de galletas y bollería las cifras siguen siendo más altas de las recomendables para una llamada dieta ideal. Se ha detectado un pequeño descenso en los niveles de las chicas, pero se mantiene la misma estimación en los chicos tras detectarse un ligero descenso hace dos años. La ingesta diaria de este grupo de alimentos es de 1,30 raciones diarias por joven. La proporción de los que consumen dos o más veces al día estos alimentos es de un 28,5%, observándose un mayor índice en los chicos - 32,5%- frente a las chicas - 24,6%-.
Las chicas comen menos pan que los chicos. El consumo de este alimento es de dos raciones diarias.
El estudio sobre hábitos de alimentación deja bien claro que el arroz y la pasta figura de manera casi permanente entre los adolescentes de 15 y 16 años. El consumo acumulado de arroz y de pasta es de alrededor de 5 a 6 raciones a la semana frente al de 3 de legumbres. Los datos también son sobresalientes en las cifras que se obtienen sobre la ingesta de huevos, tanto fritos como en tortilla, que asciende a las 5 o 6 unidades a la semana. Estas cifras son especialmente significativas si se comparan, por ejemplo, con las que se obtienen en lo referente al pecasdo. La ingesta de este alimento es de tres a cuatro días a la semana, siendo sensiblemente superior en el caso de las mujeres. En este apartado no hay cambios significativos con relación a las encuestas realizadas en años precedentes.
La ingesta de chucherías saladas -patatas fritas, gusanitos y cortezas, entre otros- está muy extendida entre los adolescentes, especialmente en las chicas. El 24% de ellas toman una con una frecuencia superior a los cuatro días a la semana, frente al 18% de los hombres.
Más sardinas y menos pizzas
"Hay que volver a la dieta mediterránea". Éste es el consejo que dicta Basilio Moreno, jefe del servicio de endocrinología del Hospital Gregorio Marañón.Una de las recomendaciones que hace el especialista es incluir en la dieta de los adolescentes las sardinas. "Un bocadillo de sardinas es mucho más saludable que una pizza o que un bollycao".
"El error más común entre los jóvenes es apuntarse cada vez más a la dieta anglosajona, a la comida rápida y olvidar la dieta mediterránea", dice Moreno.
El estudio realizado por la consejería de Sanidad refleja que hay importantes carencias en la alimentación de los chicos. "A esa edad es muy importante seguir una dieta equilibrada. La falta de algún aporte vitamínico puede ser decisivo porque a esa edad los chavales están en plena pubertad", señala Basilio Moreno.
El especialista destaca la necesidad de tomar "grasas buenas", de consumir verduras y frutas y recuperar los guisos. "Un buen plato de lentejas con arroz, por ejemplo, aporta las mismas vitaminas que un filete y es muy saludable. Nuestros jóvenes superan lo recomendado en el consumo de productor cárnicos".
El consumo de leche es también fundamental a esa edad. "Si cualquier persona debe tomar como mínimo medio litro de leche al día, los chavales deben tomar aún más. Da lo mismo que sea desnatada", concluye.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- V Legislatura CAM
- Consejerías autonómicas
- Adolescencia
- Jóvenes
- Dietética
- Gobierno Comunidad Madrid
- Sociología
- Parlamentos autonómicos
- Juventud
- Gobierno autonómico
- Nutrición
- Comunidades autónomas
- Ciencias sociales
- Política autonómica
- Parlamento
- Comunidad de Madrid
- Comercio
- Consumo
- Administración autonómica
- Especialidades médicas
- Medicina
- Alimentación
- Salud
- España
- Administración pública