La huelga de controladores franceses siembra el caos en el tráfico aéreo europeo
La huelga de los controladores franceses, responsables del 25% del tráfico aéreo europeo, confirmó ayer las previsiones de cielos despejados y varios miles de aviones clavados en el suelo. El 90% de los 4.500 vuelos interiores y el 50% de los 3.000 que atraviesan diariamente el territorio francés quedaron anulados por los temores que suscita entre los controladores el proyecto comunitario de crear una autoridad única de regulación del espacio aéreo. Aunque la huelga estaba anunciada con varios días de antelación, muchos miles de viajeros quedaron ayer atrapados en los aeropuertos franceses.
Esta vez, las gestiones del ministro de Transportes, Jean-Claude Gayssot, todo un especialista en desactivar conflictos en ciernes, no dieron resultado, quizás por la tibieza con que acometió la tarea. De nada valió que el ministro comunista señalara a los sindicatos de controladores y de técnicos e ingenieros electrónicos que el proyecto de la comisaria española Loyola de Palacio no entraña por sí mismo el riesgo de "la privatización del control aéreo" que le atribuyen los controladores. Fiel a sus postulados ideológicos, Jean-Claude Gayssot defendió, en todo caso, la idea de que "cada Estado debe ser libre para organizar su sistema de control". También el PS, a través de Alain Claeys, se mostró en desacuerdo con algunos de los puntos del proyecto de Bruselas y negó que los retrasos en los vuelos europeos puedan ser achacados exclusivamente a los controladores. En otros medios, sin embargo, la huelga ha sido acogida con cierta perplejidad en la medida en que la protesta tiene una carácter preventivo, derivado no de los efectos directos del proyecto, sino de la posibilidad, discutida, de que ese texto pueda conducir a modificar en un futuro su estatuto profesional. Ya hace 12 años, los mismos controladores franceses dieron prueba de su capacidad para situarse en perspectivas e hipótesis de largo alcance desencadenando una serie de huelgas de rechazo a los pretendidos propósitos liberalizadores de los poderes públicos. Lejos de eso, los huelguistas obtuvieron entonces un reforzamiento de sus estatutos profesionales. El paro, que el presidente de Democracia Liberal (DL), Alain Madelin, definió con el término "surrealista", fue seguido por más del 80% de los 2.625 controladores.
En ese mismo sentido, la comisaria De Palacio, dejó ayer claro en Luxemburgo que la huelga de los controladores aéreos está "absolutamente injustificada" y acusó a los sindicatos de utilizar argumentos "que desinforman y manipulan", informa Sandro Pozzi. De Palacio aseguró que "las intenciones y los planteamientos que los sindicatos franceses achacan [a la Comisión Europea] no tienen nada que ver con la iniciativa para la creación de un espacio aéreo sin fronteras en la Unión Europea.
A la defensiva, el secretario nacional del sindicato SNCTA, mayoritario en el sector, Jean-Michel Richard, afirmó ayer tarde que el argumento de los retrasos en los vuelos europeos expuesto por Bruselas no es otra cosa que "un pretexto para intentar hacer negocio a costa de la seguridad de los pasajeros. Me parece muy bien que la comisaria quiera reducir los retrasos pero el control aéreo", añadió, "sólo es responsable de la cuarta parte de los retrasos y ella no dice nada sobre el 75% restante". El 40% o 45% de los vuelos franceses sufren retrasos, mientras que sólo uno de cada tres vuelos europeos llega con un retraso superior al cuarto de hora. Como alternativa, el dirigente sindicalista propuso un "mejor reparto del espacio aéreo civil y militar y poner término a "la guerra por ocupar los espacios áereos que libran las compañías". Pese a que la huelga de 24 horas debe terminar a las seis de la mañana de hoy, todo parece indicar que el tráfico aéreo francés no quedará completamente restablecido durante la jornada. De hecho, la compañía de ferrocarril francesa (SNCF) anunció ayer que hoy reforzará con 7.000 plazas suplementarias las 5.000 puestas ayer en los TGV (trenes de alta velocidad).
Según la Dirección General de Aviación Civil, los servicios mínimos debían asegurar ayer 502 vuelos nacionales o internacionales sobre el total de 4.500, pero hay dudas de la realidad de esa cifra puesto que en algunos aeropuertos la parálisis fue absoluta.Más información en la Página 26
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