Un mandato para el proyecto Moneo

El mandato de cuatro años de Eduardo Serra como presidente del patronato del Prado se centra en la construcción del proyecto de Rafael Moneo. El arquitecto acaba de declarar que las obras de ampliación del museo con el claustro de la iglesia de los Jerónimos y la cuña de unión con el edificio Villanueva pueden comenzar a principios de 2001, tras el proyecto definitivo y el concurso de las empresas. Serra aparece, según los patronos consultados, como la primera autoridad del museo y con un "mandato político" del presidente Aznar para realizar la compleja ampliación y ser la imagen del museo frente a la opinión pública. La toma de posesión de ayer ya marca las distancias con los presidentes anteriores, Gonzalo Anes, José Ángel Sánchez Asiaín y José Antonio Fernández Ordóñez. A partir de la reforma de 1996, la comisión permanente se ha convertido en un órgano colegiado de dirección. El ex ministro de Defensa llega sin antecedentes artísticos ni museísticos pero con una carrera de gestor en la empresa privada y la Administración. La autonomía y la gestión son aspectos que tendrá que resolver Serra como "delegado del Gobierno". En este esquema administrativo entra también la figura del director, aunque su nombramiento y destitución están en manos de la ministra de Cultura. Fernando Checa ha mantenido una primera reunión con Serra sin conseguir una confirmación en el cargo. La intuición de algunos patronos va por el cambio a medio plazo, con un perfil de candidato profesor-gestor, para completar el nuevo equipo de la ministra.