_
_
_
_
LA MAESTRANZA

Toreros doctores

Antonio Lorca

Dos de los tres novilleros, Estella y El Doctor, son licenciados en Medicina. El primero ha terminado este año y toma la alternativa el día 1 en Algeciras; el segundo aprobó el MIR y trabaja en un hospital granadino. José García volvió a La Maestranza después de la gravísima cogida que sufrió en esta plaza hace ahora un año. Y volvía sin haberse vestido de luces desde entonces. Una temeridad o una imperiosa necesidad, quién sabe. Lo cierto es que la flauta no sonó porque era imposible.Bueno, uno y otro deben hacer lo posible por abrirse camino en la medicina, porque como doctores en tauromaquia lo tienen muy difícil.

Y es explicable: Estella está verde como una lechuga, y con la ambición perdida. El estudio de los últimos meses le habrá impedido entrenar con asiduidad, y lo que está claro es que él mismo parece que se ve con más futuro como médico que como torero. Tendría la ilusión de torear en la Maestranza de Sevilla y la ha cumplido; quiere ser matador y seguro que lo será pero, a partir del lunes, debe comenzar a preparar el MIR.

Serrano / Estella, Doctor, Gallito Novillos de El Serrano, desiguales de presentación, mansos y sosos

Ángel Estella: estocada (ovación); pinchazo y bajonazo (silencio). El Doctor: media, un descabello -aviso- y siete descabellos (silencio); dos medias -aviso- y dos descabellos (silencio). Gallito de Tarifa: dos pinchazos y estocada casi entera (silencio); pinchazo yestocada casi entera (silencio). Plaza de la Maestranza. 25 de junio. Novillada de abono. Menos de media entrada.

Sus novillos fueron vulgares, pero no menos que él mismo. No domina ni capote ni muleta, ni suertes ni distancias; se ve desbordado en todo momento y su toreo es vulgar.

El Doctor volvió y más le hubiera valido no interrumpir la consulta en el hospital. Adopta posturas aflamencadas, pero su cante no tiene profundidad. Baila mucho, pero sin ritmo.

No maneja el capote a pesar de que parece gustarse a sí mismo, y con la muleta en la mano se coloca pinturero, pero su toreo es acelerado y moderno. Se agarra la chaquetilla, torea con la montera calada y de ahí no pasa. En su haber, tres naturales a su primero al final de la faena. Permitió que machacaran a su segundo en el caballo y la faena resultó larga y tediosa.

Afortunadamente, se libró de la cornada, pero no de una espectacular voltereta al verse sorprendido por su primer novillo a la salida de un capotazo. Recibió una fuerte paliza, pero todo quedó en el susto. En conclusión: que lo que no puede ser, no puede ser, y El Doctor debe seguir pasando consulta en el hospital, que el MIR no lo aprueba todo el mundo y no está la vida para jugar con las cosas de comer.

Se desconoce la formación adquirida por Gallito de Tarifa en la vida civil, pero en la taurina no ha pasado del catón. Es joven y aún tiene tiempo de adquirirla, pero no se puede dormir en los laureles, porque su inexperiencia es muy preocupante; tanto, que Sevilla supuso toda una encerrona para el chaval. Se vio desbordado ante sus dos novillos, precavido, sin ideas y sin recursos.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_