Mayor afirma que el PNV trata de utilizar a los socialistas para aislar al Gobierno

El Gobierno y el PP aprovecharon ayer el congreso del partido en Guipúzcoa, la provincia con más cargos electos asesinados por ETA, para presagiar que el próximo movimiento del frente nacionalista en Euskadi será "utilizar al PSOE como principal instrumento para aislar al Gobierno". Todos los dirigentes del PP, con el ministro del Interior, Jaime Mayor, a la cabeza, se volcaron ayer en descalificar el perfil institucional del lehendakari, Juan José Ibarretxe, al que consideran un títere "que lee el guión" escrito por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz.

El ministro del Interior, gran referente de los populares vascos y probable candidato a lehendakari, aterrizó en su feudo para consagrar al frente de la dirección del PP de Guipúzcoa a un equipo de sus colaboradores más próximos. Situó a dos mujeres al frente: María San Gil como presidenta y María José Usandizaga como secretaria general. Ambas fueron respaldadas por más del 90% de los 187 delegados del partido. Las ponencias -inspiradas directamente por Mayor- proclaman el interés del PP por construir con el PSOE una alternativa democrática al PNV y fueron aclamadas por unanimidad.El titular de Interior, que abordó la crisis política actual de Euskadi, no desperdició la ocasión para reiterar que el PNV había fracasado en todos sus objetivos marcados por el Pacto de Estella. Mayor reafirmó los principios constitucionales y democráticos del Gobierno y lamentó que algunos partidos, en alusión sobre todo al PSE, "ayuden en demasía" a las tesis nacionalistas que buscan "donde colocar ahora un pie" inventándose "foros extraños y terceras vías".

Mayor anunció que el PNV intentará a partir de ahora, tras el fracaso de la conversación entre Ibarretxe y Aznar del jueves en La Moncloa, "demostrar que el Gobierno es intransigente y que aquí hay dos intransigencias a colocar en el mismo plano, la del PP y la de ETA", porque "piensan que ahora hay posibilidad de aislar la política del Gobierno". El dirigente popular anunció que el PNV y su entorno nacionalista "busca afanosamente en el PSOE a personas que faciliten ese aislamiento del Gobierno" y señaló como ejemplos la denominada tercera vía preconizada en un libro por Txiki Benegas, el presidente del PSE, o la propuesta presentada por ese partido y aprobada la semana pasada en el Parlamento de Vitoria para convocar un nuevo foro de diálogo.

Aunque insistió en que el PSOE "es el principal instrumento que pretende utilizar el PNV para aislar al Gobierno", el ministro elogió la actitud demostrada el viernes por el presidente de la Comisión Política de esta formación, Manuel Chaves, al aclararle a Ibarretxe que no estarían en ninguna mesa en la que faltase el PP.

Mayor apuntó que el PNV usará la "mentira y la brutalidad e inmoralidad" para situar al PP en el mismo punto de intransigencia que ETA. Fue entonces cuandó relató un cúmulo de declaraciones de Ibarretxe y Arzalluz para intentar demostrar sus tesis. El ministro, por último, comentó que ante la falsa ambigüedad de las metas radicalizadas del PNV lo que el PP y el PSOE deben atreverse a plantear es una "alternativa sin miedos ni complejos", sin actitudes "pesimistas ni pusilánimes".

Antes que Mayor, por la mañana y ante la misma convención, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, se afanó en "dar cumplida cuenta" del comportamiento el jueves de Ibarretxe en La Moncloa. Denunció que dar más valor a los presuntos derechos colectivos que a los de las personas es propio del peor Hitler, restó importancia real a la categoría de Arzalluz y concluyó que el lehendakari acudió a Madrid "a nada, con un papel preparado y redactado antes de la reunión".

El secretario general del PP, Javier Arenas, también se mostró "profundamente defraudado" por Ibarretxe, enfatizó que ya no quiere más sus pésames y aconsejó al PSOE que "no se obsesione con marcar diferencias con el Gobierno y el PP cuando se trata de defender el derecho a la vida". Como siempre en estos casos, Carlos Iturgaiz, el presidente del PP vasco, se encargó de acumular los adjetivos más duros contra Ibarretxe, al que caricaturizó como "Juan José I de Euskal Herria". También arremetió contra el portavoz peneuvista, Joseba Egibar, al que llamó "despreciable, mezquino, cínico e hipócrita" por acusar al PP de traficar con los votos de la sangre y al que declaró "persona non grata" mientras no rectifique.