La UEFA amenaza con expulsar a Inglaterra

La UEFA amenazó ayer con expulsar a la selección inglesa del torneo si se repiten los incidentes provocados por los hooligans británicos en los dos últimos días, cuando han sido detenidos cerca de un millar de hinchas por los serios disturbios causados en Bruselas y Charleroi. "Desde hace dos días la Eurocopa es una guerra y no una fiesta", dijo ayer Gerhard Aigner, secretario general de este organismo.Aigner ofreció una rueda de prensa junto al presidente, Lennart Johansson, y la plana mayor de su comité ejecutivo, que estuvo ayer dos horas reunido en Lieja para evaluar los incidentes de las últimas jornadas. Tanto Aigner como Johansson hicieron un llamamiento contundente al Gobierno británico, al que instaron a tomar las medidas necesarias para impedir que los hinchas británicos más peligrosos abandonen las islas. "Los hooligans son una desgracia para su país y una carga para el equipo inglés; sus actos de los últimos días nos hacen preguntarnos por qué no se ha hecho más para impedir que viajen al torneo", afirmó Johansson, que recordó en su alocución los incidentes ocurridos en el estadio de Heysel en 1985 -39 muertos en la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y el Juventus-, recientemente en Estambul -dos seguidores del Leeds muertos tras una reyerta con la hinchada del Galatasaray-, y en Copenhague -una batalla campal entre aficionados del Arsenal y del mismo equipo turco-. "No podemos permitir que continúen las escenas de los dos últimos días, esto es un campeonato de fútbol, no la excusa de una minoría de hinchas ingleses para provocar el caos", subrayó el presidente de la UEFA.

Petición a Blair

Los máximos responsables de este organismo insistieron una y otra vez en la necesidad de que el Gobierno de Tony Blair tome medidas al respecto, "como han hecho otros países de la Unión Europea; muchos Estados han demostrado que se puede hacer, y por ello pedimos al Gobierno británico que actúe en un asunto tan urgente".

Poco antes de que comenzara el torneo, el ministro de Interior británico, Jack Straw, se mostró escéptico respecto a la intención de la UEFA de impedir la libre circulación de ciudadanos e instaurar controles en las fronteras. Michel D'Hooghe, presidente de la federación belga y miembro del comité ejecutivo de la UEFA, respondió ayer al respecto: "El Consejo de Europa ha emitido una regulación que contempla que cada país pueda tomar medidas excepcionales en este sentido en caso necesario, como ha hecho Alemania". Las autoridades alemanas han impedido el viaje de sus aficionados más radicales e incluso han controlado sus propias fronteras.

Aigner, por su parte, quiso dejar claro tras la rueda de prensa que la federación inglesa y la propia selección "no pueden resolver el problema, si su Gobierno no explota todas las posibilidades que tiene, porque si ocurre una desgracia no vale tomar medidas después".

Aigner no quiso aclarar si la UEFA se está planteando cambiar de escenario el próximo partido de Inglaterra, que jugará el miércoles que viene frente a Rumania también en Charleroi. "No hemos abordado esa decisión", se limitó a decir el secretario general de la UEFA. Los violentos disturbios generados en los últimos días por los hooligans pueden socavar definitivamente el sueño inglés de organizar el Mundial de 2006. Ayer, los ejecutivos de la UEFA no se pronunciaron al respecto, pero sí dejaron claro que "en caso de que se repitan los incidentes de estos días, la UEFA determinará si es posible mantener al equipo inglés en la Eurocopa".

Tras el partido de hoy entre Bélgica y Turquía las fuerzas de seguridad esperan nuevos enfrentamientos en el centro de Bruselas, informa Sandro Pozzi. En la capital europea existe una importante colonia de inmigrantes turcos, algunos bien conocidos por la policía belga. La situación se puede complicar si los hooligans ingleses que se han quedado en Bruselas para seguir a su selección se suman a los enfrentamientos para vengar, como han anunciado, a los hinchas del Leeds que murieron en Estambul.