Un triunfo caluroso
Camacho y los jugadores afirman que la alta temperatura impidió ofrecer un mejor espectáculo
La selección española encontró consuelo en el marcador y recurrió a la solana del Arena de Amsterdam y a una presunta crítica visceral para responder al por qué de su mal juego. Camacho se mostró especialmente agrio en sus manifestaciones, sometido como estuvo a un interrogatorio sobre los males que aquejan a la selección. "Todos los rivales juegan bien. Hemos ganado porque hemos marcado un gol", afirmó ante TVE para después reiterar su mal humor en la sala de prensa. "Lo importante era ganar, porque en juego está el Europeo", prosiguió. "No se trata de jugar bien sino de ganar".El seleccionador apuntó a la alta temperatura y al cansancio que acumulan los jugadores como condicionantes del juego. "Es muy difícil jugar con tanto calor", puntualizó. "En el banquillo ha sido horroroso, y en el campo ya no te digo. Los jugadores, además, han disputado una temporada muy cargada, llevan 89 partidos a cuestas y no es fácil resolver". "Podíamos haber metido más goles", puntualizó, "porque en varios ataques hemos dispuesto del mismo número de delanteros que Eslovenia de defensas, y sin embargo, nos ha faltado frescura para decidir".
Los jugadores coincidieron con Camacho. Ya lo advirtieron nada más llegar a Venlo. Pidieron agua para que el campo estuviera rápido y sobre todo se quitara el bochorno. Y no hay manera de que llueva. "Hace un calor insoportable", se quejó Engonga. "Las piernas no nos iban. Venimos de una temporada muy cargada y el tiempo no ayuda, aunque físicamente estamos bien". Alfonso asintió: "El calor ha sido espantoso. Un bochorno". Etxeberría se sumó a la idea general: "No es por poner excusas pero la temperatura era demasiado elevada". Casillas alegó: "Este estadio parece un invernadero, porque no circula el aire". Y Urzaiz sentenció. "Ha sido un baño turco en el Arena de Amsterdam".
Camacho utilizó una y otra vez el sol que calentó el campo, muy cerrado, tal que fuera una estufa, para justificar a su equipo. "El rival no era una cenicienta. El otro día perdimos y jugamos mejor que hoy [por ayer]", explicó. "¿Qué quieren? ¿Que subamos a la grada, recojamos el balón, centremos y rematemos a gol? El fútbol se ha igualado mucho y no se puede pedir que todos los partidos sean espectaculares". Y, ante la insistencia de los periodistas en indagar sobre los motivos del mal juego del equipo, el seleccionador repitió las mismas respuestas, que eran nuevas preguntas, aunque cada vez más adjetivadas. "¿Qué significa jugar bien o mal? No entiendo cómo se valora a mi equipo. Hay mucha gente que es ignorante en el fútbol. No sé porque a todo el mundo le da por meterse con España. ¿Por qué nos piden todo cuando no hemos ganado nada. Ojalá que ganaramos el torneo y la próxima edición nos exigieran que renováramos el título".
España, difícil de batir
"Estoy contento con la actitud de los jugadores", manifestó el seleccionador español, "sobre todo porque se ha demostrado que España es un equipo muy difícil de batir, cuesta que nos creen ocasiones de gol, y eso también hay que valorarlo". Camacho pidió entonces comprensión para una selección que es esclava de un año futbolístico muy denso, pues se alargó hasta el 23 de mayo: "Contad los partidos jugados, tened en cuenta las altas temperaturas que soportamos y también la dificultad del adversario. No es fácil recuperar al equipo para el próximo partido", que se celebrará el miércoles en Brujas contra Yugoslavia.
Para después del partido, el preparador físico Carlos Lorenzana dispuso una sesión de "chapa y pintura antes de acostarse", como dijo, bromenado. Los futbolistas fueron sometidos a una sesión de hidroterapia para contraer los vasos sanguíneos. "Los músculos se dilatan mucho con el calor y conviene que recuperen la normalidad antes de que los jugadores se acuesten", argumentó Lorenzana. "Posteriormente habrá baño y masaje y electroterapia para sanar los golpes". El plantel se entrenará hoy en Venlo y viajará el martes a Brujas. La preocupación de los técnicos es que la selección mejore físicamente, así como también que bajen las temperaturas.
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