El empate no garantiza la clasificación

No había peor resultado. Derrotada Eslovenia, nada hacía más daño a España que la victoria de Yugoslavia ante Noruega. Porque de ese modo se reducían a la mínima expresión las posibilidades de que los de Camacho pudieran clasificarse para los cuartos de final con un punto más, con un simple empate que atrapara el próximo miércoles ante Yugoslavia. Pero ganaron los de Boskov a Noruega, con lo que la victoria ha pasado a ser casi una obligación para España. El empate le mandaría de vuelta a casa excepto si se produce la carambola de que Eslovenia gane a Noruega en esa última y definitiva jornada.Con un 44% de posibilidades de clasificación encara España ese choque ante los de Boskov, un porcentaje menor que el que manejan sus dos grandes rivales del grupo, Yugoslavia (78%) y Noruega (55%). A España le benefician cuatro de las nueve combinaciones posibles, las tres en las que gana, independientemente de lo que ocurra en el Noruega-Eslovenia, y la ya citada, en la que empata y gana Eslovenia, que sólo tiene un 22% de posibildiades de seguir en el torneo. Para ser primera de grupo, España tiene que ganar y que Noruega no lo haga.