La firma almeriense compatibiliza el bordado industrial y artesanal Pespuntes con personalidad

Ronda el mes de febrero y el pequeño taller de María Ángeles Viciana y Pilar Ojeda comienza a recibir visitas individuales de manera más frecuente que el resto del año. Visitas como la de Encarni, una joven de unos 20 años que, calzoncillo en mano, le espeta a Pilar: "¿Podríais bordarme un corazón en esta prenda que pusiera dentro el nombre de Encarni?". Pilar toca el género, comprueba su calidad y le contesta: "Claro, dime para cuándo lo quieres y qué tipo de letras te gustaría". La visita de Encarni, y las de otras muchas, se debe a la demanda de regalos personalizados que Bordados Almería oferta a clientes no mayoristas. Ése es el éxito de Viciana y Ojeda, de 30 y 41 años, respectivamente, que no han querido dar la espalda al mercado artesanal y de bajo rendimiento y han conseguido, sin embargo, afianzarse en el bordado publicitario industrial en la provincia de Almería.

Su filosofía es sencilla: comprometerse a todo, para grandes y chicos, porque todo puede hacerse y todas las necesidades pueden cubrirse, empezando por la ilusión de una adolescente para con su novio y acabando por la imagen de marca seria de una multinacional en una camiseta.

En Bordados Almería se materializan muchas ilusiones colectivas transformadas en prendas como bandas universitarias de fin de carrera, togas de abogados, batas sanitarias del Servicio Andaluz de Salud, camisetas y gorras con logotipos de comercios y empresas, escudos de hermandades y cofradías de Semana Santa, uniformes deportivos de fútbol o baloncesto, banderas y estandartes institucionales e incluso material identificativo del personal de rodajes de películas y anuncios publicitarios que se filman en la provincia. "El bordado publicitario está en auge porque, sin menospreciar a nadie, la serigrafía se borra y se va. Lo nuestro es algo más artesanal, bonito y vistoso, que dura toda la vida. Enriquece la prenda", explica Pilar.

La empresa, que lleva casi un año de funcionamiento, trabaja fundamentalmente con las llamadas prendas abiertas, un mismo bordado para el cliente mayorista que lo solicita. Pero la venta en Bordados Almería de todo tipo de complementos (toallas, gorras, camisetas, pañuelos, etcétera) facilita la elección del cliente que prefiere dejar en manos de la empresa todo el proceso de elaboración de soportes publicitarios: desde la elección del género y objeto hasta el diseño del logotipo. "Desde que el cliente entra por la puerta le proponemos, mediante un programa informático, la letra y los retoques de su idea. Los dibujos y logotipos ya son cosa aparte", apunta María Ángeles.

De esta forma, todo lo que tenga que ver con el diseño de dibujos es remitido por las empresarias a especialistas que, también con ayuda de otros programas informáticos especializados, diseñan todo tipo de logotipos a base de puntadas. "Un dibujo cuesta más o menos en función de las puntadas que se usen. Por ejemplo, un logotipo con unas 1.000 puntadas puede costar alrededor de las 2.000 pesetas", aclaran las empresarias.

La variedad de productos y sus posibilidades de bordado permiten al cliente acceder a complementos que van desde las 300 pesetas (una palabra sencilla bordada en un pañuelo, por ejemplo) o las 350.000 pesetas (precio más o menos equivalente a una bandera bordada). El tipo de dibujo, el grosor del hilo y su calidad -el de oro o plata es el más caro del mercado-, el material empleado como soporte y la tirada del producto (a veces no resulta más barato el encargo de 15 bandas que el de 200), contribuyen al encarecimiento del producto final.

Dos máquinas de bordado industrial con cuatro y doce cabezas, respectivamente, trabajan sin descanso durante seis días a la semana para atender las demandas propias de cada período del año.

"Tenemos 1.000 trabajos diferentes y nos resulta muy divertido. No negamos que sería más rentable tener 50 máquinas haciendo siempre el mismo logotipo para una multinacional, pero la creatividad tiene su encanto", arguye Pilar.

Las dos empresarias se muestran convencidas del prometedor futuro de su empresa con una premisa que, hasta la fecha, no se les ha vuelto en contra: "Las cosas de serigrafía terminan en la playa. Los bordados acaban en las cenas".

M. J. LÓPEZ DÍAZ

Dirección C/ Regocijos, 2

04003 Almería

Tf. 950 26 89 89

Empleos

Dos (eventuales)

Facturación

10 millones hasta 1999

Producción

Bordados artesanales e industriales

"El bordado publicitario está en auge: es algo artesanal, dura toda la vida y enriquece la prenda"