El Gobierno pide a Ecuador la extradición del ex policía que secuestró a su hija

El Gobierno aprobó ayer pedir a Ecuador la extradición de Tomás Araujo, el español detenido el 18 de mayo en Quito por la policía ecuatoriana después de haber mantenido secuestrada a su hija Isabel, de seis años, durante 15 meses. El caso sienta dos precedentes: es la primera vez que se solicita la extradición de un español por detención ilegal de un menor, y, en caso de que Ecuador conceda la extradición, será la primera vez que se juzgue a un padre español por secuestrar a su hijo. "A partir de ahora va a ser muy difícil que un padre secuestre impunemente a su hijo", asegura Marisol del Real, madre de la pequeña.El padre aprovechó las vacaciones de Navidad de 1998 para huir con la niña y su compañera a Portugal. Allí inició un periplo de 15 meses en los que pasó por Estados Unidos, Costa Rica, Guatemala, Panamá y, por fin, Ecuador, donde fue detenido. Durante ese tiempo, y según la madre, Araujo proporcionó a la niña una identidad falsa, la mantuvo sin escolarizar y la sometió a maltrato físico y psicológico.

Araujo, ex subinspector de policía y ex miembro del Grupo Especial Operativo (GEO), será juzgado, entre otros cargos, por detención ilegal, coacción y desobediencia a la autoridad, delitos por los que el fiscal pedirá una condena máxima de siete años. Araujo estaba en Ecuador en situación ilegal desde hace 16 meses, por lo que de no haberse pedido la extradición cabía la posibilidad de que fuera deportado.

El caso de Araujo recuerda a dos anteriores: el de Axel Baumgart, alemán, que mantuvo secuestrado a su hijo español de ocho años durante más de un año, hasta que fue detenido en Yemen y juzgado en Alemania, y el del libanés con doble nacionalidad española Walid Chikhani, que retuvo ilegalmente a sus dos hijas españolas en Beirut durante más de dos años, hasta que fue detenido en EE UU. En los tres casos fue determinante la orden de detención internacional.