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Urbanismo obliga a rectificar la cota de 10 viviendas de lujo en Can Caralleu

Blanca Cia

El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona ha rectificado el proyecto de construcción de 10 viviendas unifamiliares de lujo en Can Caralleu, a raíz de las alegaciones presentadas por vecinos de la zona. Los residentes sostenían que las nuevas viviendas se iban a elevar por encima de los nueve metros porque la cota de referencia estaba irregularmente calculada. Despúes de negociar con la promotora, Urbanismo ha reconocido en parte los argumentos de los afectados y ha obligado a la promotora a rebajar la altura de las casas.

Los vecinos denunciaron infracciones urbanísticas en el proyecto, aprobado en noviembre de 1998, y también a la promotora, porque había iniciado los trabajos pese a carecer de licencia para ello. Fuentes municipales reconocieron que las obras se habían iniciado sin la licencia necesaria y que ésta se tenía que haber concedido hace meses teniendo en cuenta que el proyecto recibió la aprobación del consistorio hace un año y medio.Las casas unifamiliares proyectadas se levantan en una parcela con mucha pendiente y excelentes vistas sobre Barcelona. Los vecinos de la zona denunciaron, aportando fotografías del estado de las obras y un acta notarial, que las cotas de referencia se habían establecido irregularmente, de manera que la planta subterránea no era tal, sino que quedaba como una planta baja, de manera que mientras en la normativa se establece que sólo se podrá construir planta baja y dos pisos, en la práctica se han proyectado casas de cuatro plantas. La ubicación ilegal de la cota de referencia hace que la altura máxima de las edificaciones supere también ampliamente los 9,15 metros, que son los máximos autorizables, según las alegaciones presentadas por un grupo de vecinos.

El proyecto incluye construir muros de más de seis metros, "lo que sobrepasa la altura máxima permitida, de 3,70 metros". El hecho de elevar la cota y construir una altura superior a la autorizada perjudica a otros vecinos, que van a ver crecer un muro delante de sus casas.

El Ayuntamiento reconoce que el cálculo de las cotas es incorrecto. Pero la revisión del proyecto planteaba el problema de declarar ilegal el estudio de detalle que se realizó en su día y que fue aprobado por el pleno del Ayuntamiento. Algo así comportaría la denegación de la licencia de construcción y una casi segura demanda por parte de la constructora contra el Ayuntamiento. Finalmente, los responsables de Urbanismo han optado por negociar con el promotor, y el martes decidieron conceder la licencia, pero condicionada a que se rebaje la cota de referencia un metro y medio. "Creemos que es la mejor solución. Por lo menos demuestra cierta sensibilidad ante las quejas de los vecinos, sin paralizar el proyecto", indicó el responsable de Planeamiento, Antoni Sorolla.

Pero esta rebaja no evita el perjuicio que las alturas excesivas causan a los vecinos, y tampoco subsana la irregularidad de base, ya que las casas seguirán teniendo cuatro plantas. Los vecinos pidieron que se denegara la licencia y se paralizase la construcción de muros. Ahora, estudian con el letrado Tomas Pou si presentan denuncia ante el Tribunal Contencioso Administrativo.

Una planificación errónea

"El problema principal es que cuando se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior de Can Caralleu se hizo creer a la gente que sus casas quedaban a salvo de lo que pudiera ocurrir. Y eso no ha sido así", explica un portavoz de los vecinos afectados. Desde la aprobación del plan, el barrio, situado en medio de la ladera de Collseora y con una vista inmejorable de la ciudad, ha sido objeto de una fuerte presión especulativa. El plan se aprobó definitivamente en abril de 1996. A partir de ese momento se iniciaron los movimientos de algunas promotoras, entre ellas la sociedad Derat, que construye las 10 casas de lujo, por hacerse con un pedazo de montaña. Las últimas viviendas y parcelas antiguas se han vendido precisamente bajo la presión de que iban a quedar encajonadas tras los muros de la nueva urbanización de Derat.

Ante la perspectiva de una fulminante depreciación al perder las vistas sobre las ciudad, varios propietarios acabaron vendiendo, pese a que no figuraba en sus proyectos abandonar el barrio. En esas parcelas se construirán ahora las casas de lujo, convenientemente modificadas para no tapar las vistas. "El ánimo especulativo ha acabado provocando la expulsión de personas que vivían en el barrio desde que eran niños", explica el portavoz de los vecinos.

Unas 200 entidades han creado recientemente en Barcelona una plataforma, el Fórum Vecinal Barcelonés, cuya primera actividad ha sido emitir un manifiesto en el que se critica duramente el espíritu mercantilista que guía muchos de los proyectos aprobados por el Ayuntamiento de Barcelona. Los vecinos alertan sobre la inseguridad que generan las continuas modificaciones parciales del Plan General Metropolitano (PGM). El polémico proyecto de Derat ha sido citado por las entidades que critican el planeamiento municipal como un ejemplo más de las modificaciones del PGM motivadas por intereses meramente económicos.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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