_
_
_
_

La descentralización de la cirugía cardiaca empezará en el hospital Josep Trueta de Girona

El hospital Josep Trueta de Girona podría tener dentro de unos 10 meses una unidad de cirugía cardiaca para hacer frente a las largas listas de espera de la provincia. Los pacientes diagnosticados en este centro se operan ahora en el Hospital Clínico de Barcelona y en algunos casos han llegado a padecer más de un año de demora. El hospital de Girona será el primero en realizar intervenciones cardiacas fuera de Barcelona, después de que el Parlament aprobara el jueves instar a la Generalitat a crear unidades de cirugía cardiaca en Girona, Tarragona y Lleida.

La nueva unidad que se creará en el Josep Trueta será compartida con algún gran hospital de Barcelona y requerirá inversiones para la adecuación de las actuales instalaciones, según explicó ayer en Girona la gerente del Instituto Catalán de la Salud, Alicia Granados. No obstante, los enfermos que requieran operaciones de gran complejidad, seguirán siendo desviados a los grandes centros hospitalarios de Barcelona.La futura unidad, que podría empezar a funcionar durante el primer trimestre del próximo año, deberá estar preparada para realizar entre 100 y 150 intervenciones al año. El gerente del hospital de Girona, Salvador Aymerich, explicó que próximamente empezarán a efectuarse las reformas necesarias en el centro, aunque precisó que la unidad no podría realizar operaciones en las que el paciente requiera un largo periodo de vigilancia intensiva.

La descentralización de la cirugía cardiaca es una reclamación que ha provocado controversia en el seno de la sociedad catalana de este tipo de cirugía, ya que un sector de los facultativos considera que es mejor concentrar en pocos centros este tipo de operaciones, porque cuanto mayor es la actividad, mejores son los resultados.

El ICS ha optado por descentralizar, pero manteniendo el desvío de enfermos a Barcelona en los casos en que se requiera una intervención de mayor complejidad.

Agencia de investigación

El hospital Josep Trueta de Girona inauguró ayer la denominada Agencia de Investigación, que destina unos 300 metros cuadrados de la planta novena del centro a todos los profesionales que realizan actividades de investigación. La agencia resuelve en parte la dispersión y la precariedad en la que hasta ahora trabajaban los investigadores y pone a su disposición áreas de apoyo administrativo, asesoramiento metodológico y bioestadístico, archivos y otros elementos indispensables para su labor.

Durante los últimos cinco años, los profesionales del hospital de Girona están centrando sus trabajos científicos en aspectos muy diversos: la incidencia y prevalencia de la cardiopatía isquémica y sus factores de riesgo, el uso de los recursos sanitarios en el infarto de miocardio, el papel de la inflamación en el desarrollo de la diabetes y la arteriosclerosis.

También estudian el desarrollo de la tecnología informática para el diagnóstico de las cromosomopatías, los mecanismos moleculares de lesión neuronal en la isquemia cerebral y las razones para investigar en enfermería.

El director de la agencia, Antonio Dávalos, explica que entre sus proyectos se encuentra la concesión de 10 premios de 1,5 millones de pesetas a jóvenes investigadores que presenten propuestas en reuniones científicas nacionales e internacionales. Un comité científico formado por siete profesionales evaluará los proyectos y definirá las líneas de las investigaciones prioritarias.

Por otro lado, el consejero de sanidad, Eduard Rius, firmó ayer en Figueres un convenio con el Hospital Comarcal, que prevé la construcción de un centro sociosanitario para 120 enfermos terminales y pacientes que necesitan curas paliativas. Las obras del centro, que tendrá unos 8.800 metros cuadrados y se situará junto al actual hospital, empezarán el próximo mes de octubre.

La polémica por el colapso de las listas de espera en los hospitales públicos de Cataluña ha llegado a los tribunales. Una familia de Lleida ha presentado la primera querella criminal contra el Departamento de Sanidad y cuatro médicos del hospital barcelonés de la Vall d'Hebron, a quienes responsabiliza de la muerte de una paciente a las pocas horas de haber sido operada de una dolencia cardiaca tras permanecer 10 meses en lista de espera."Mi madre estaría viva si la hubieran operado antes. Estoy convencida de ello. Le fueron dando largas y cada vez estaba peor. Cuando la operaron, ya estaba muy mal", manifestó ayer Teresa Bosch, hija de la fallecida.

Teresa Bosch acusa a los cuatro responsables del servicio de cirugía cardiaca de la Vall d'Hebron de los delitos de denegación del deber de asistencia sanitaria y de imprudencia con el resultado de muerte. La querellante ha explicado que su madre, Angela T., de 69 años, falleció el pasado 5 de mayo, 12 horas después de ser operada de una valvulopatía múltiple que padecía desde hacía 14 años.

Antes de ser intervenida del corazón, la paciente tuvo que esperar 10 meses para que llegara su turno. La familia considera que el tiempo de espera fue excesivo y la posible causa de la muerte, ya que el deterioro físico ocasionado le impidió superar el posoperatorio.

La paciente debía ser operada para introducirle una válvula en el corazón. Entró en lista de espera en el verano de 1999 y no fue intervenida pese a que su estado empeoraba de forma evidente, hasta el punto de que el 8 de abril tuvo que ser ingresada en el hospital Provincial de Lleida. Desde el mismo hospital se requirió ayuda al de la Vall d'Hebron para que la paciente fuera operada. No fue intervenida hasta mayo. Murió el día 5, apenas 12 horas después de haber sido operada.

Además de las responsabilidades penales en las que hubieran podido incurrir los cuatro responsables del servicio de cirugía cardiaca de la Vall d'Hebron imputados en la querella, Teresa Bosch también reclama la condena subsidiaria del Departamento de Sanidad por el mal funcionamiento de la atención sanitaria. Quiere, además, que el caso sea juzgado por un tribunal popular. "Quiero que la gente que no ha actuado correctamente en este caso pague por ello y que la polémica generada por las listas de espera sirva para que ninguna madre ni ningún hijo vuelva a morir en estas circunstancias", repetía ayer.

El abogado de la familia, Rafael Núñez, confirmó ayer que la demanda es la primera que se presenta en España por el delito de denegación de asistencia de un paciente en lista de espera.

El consejero de Sanidad, Eduard Rius, declaró ayer que no podía establecerse que la muerte de la señora tuviera relación con las listas de espera. Y añadió que la familia ya tenía previsto presentar demanda antes de que estallara la polémica pública sobre las listas de espera.

"En cualquier caso", precisó el consejero, "se había producido una mayor demanda de asistencia coronaria y nosotros ya trabajábamos en esta cuestión. El caso de la paciente de Lleida está sub iudice y, por tanto, no debo opinar sobre los detalles. Los tribunales serán quienes determinen responsabilidades, si es que las hay".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_