Fraga tilda de "motín progresista" la reacción a sus ideas sobre la pareja

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, del PP, blandió ayer la Constitución para reafirmarse en su tesis, compartida con el alcalde de Madrid, de que las parejas de hecho son más proclives a la violencia que los matrimonios. El fundador del PP atribuyó las críticas a un "motín de progresistas" y explicó que la Carta Magna sólo se refiere al matrimonio, sin aludir a ninguna otra modalidad de convivencia en pareja. "Lo que la ley contempla", dijo "es el matrimonio destinado a crear familia".

Fraga no se ha arredrado ante el aluvión de críticas a sus declaraciones y a las de Álvarez del Manzano, en las que ambos relacionaban la proliferación de casos de violencia doméstica con los nuevos modelos de convivencia distintos del matrimonio tradicional. La reacción a las palabras de estos dos dirigentes del PP ha de interpretarse, según expresión de Fraga, como un "motín de progresistas".En la rueda de prensa posterior a la reunión de su consejo de Gobierno, el presidente de la Xunta repartió ayer fotocopias de los artículos 32 y 39 de la Constitución -en cuya redacción participó él mismo- en los que se habla del matrimonio, la familia y la protección del menor. Fraga explicó que en ninguno de ellos se alude a las parejas de hecho u otros modelos de convivencia. De acuerdo con la doctrina del fundador del PP, es la propia ley la que considera el matrimonio como "la situación más segura para todos". "Hemos vuelto a las tesis de los romanos", agregó, "matrimonio religioso para quien lo desee, matrimonio civil para el que lo desea y reconocimiento de los derechos de los más débiles en los demás casos".

La diputada autonómica del PSOE Isabel Salazar replicó de inmediato a las tesis de Fraga esgrimiendo el texto de la Ley Gallega de la Familia y la Infancia, aprobada en 1997 con el voto favorable de los diputados del PP, incluido el propio presidente de la Xunta. En el artículo 2 de la citada ley, se alude, junto a las formas de familia tradicional, a las "unidades de convivencia que constituyan núcleos estables de vida en común".

Desde que saltó la polémica la pasada semana, Fraga no ha hecho más que avivarla. El pasado martes, fue más lejos que nunca al proclamar que "un matrimonio, si no es para tener familia, no es propiamente un matrimonio". En un acto con empresarios, el presidente de la Xunta también criticó que las mujeres esperen a una edad tardía para tener hijos, "muchas veces por cesárea", apostilló.

Los grupos de la oposición, BNG y PSdeG-PSOE, se apresuraron a pedir explicaciones en el Parlamento autonómico sobre las palabras de Fraga. Los nacionalistas acusaron al presidente de la Xunta de "reaccionario, integrista y machista". Para el BNG, Fraga intenta culpar a las propias mujeres de la violencia a la que están sometidas.

El PSOE recordó que en 1999 hubo en Galicia 1.826 denuncias por malos tratos.