Londres retirará a otros 500 militares del Ulster

Londres mantiene su compromiso de avanzar en la desmilitarización de Irlanda del Norte, con la retirada este mes de un contingente de 500 militares, pese al temor a un rebrote de la violencia. El jefe del Royal Ulster Constabulary (RUC), la policía norirlandesa, Ronnie Flanagan, anunció ayer la retirada, dentro de tres semanas, de medio millar de miembros del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas de la base militar de Killymeal House, en Dungannon (Irlanda del Norte). Los militares regresarán a la base de Dover (sur de Inglaterra), finalizado el periodo de seis meses para el que fueron enviados a Irlanda del Norte. La iniciativa ha sido acogida con satisfacción por miembros del Sinn Fein, que la consideran "otro pequeño paso hacia la dirección correcta", como indicó ayer el diputado Francie Molloy. Por el contrario, el portavoz de Seguridad unionista, Gregory Campbell, del ala más dura del partido, no vio con buenos ojos esa medida, que la considera un "paso radical por parte del Gobierno británico sin que se vea correspondido por el IRA". La retirada de esos 500 soldados reducirá a 13.500 el número total de militares en la provincia, la cifra más baja desde 1970.

Londres no reemplazará el contingente de Killymeal con nuevos soldados pese a las amenazas de ciertos grupos paramilitares contrarios al acuerdo de paz y el estallido de una bomba el pasado jueves en el puente londinense de Hammersmith. La policía sospechaba que ese artefacto fue colocado por alguna organización republicana terrorista y en la madrugada de ayer un desconocido que decía representar al IRA de Continuidad atribuyó a su grupo la autoría de la explosión, en declaraciones a la BBC en Belfast. El IRA de Continuidad, escisión del IRA, es el único grupo paramilitar republicano en Irlanda del Norte que no ha proclamado el alto al fuego, y el pasado febrero se atribuyó la bomba que explotó en un hotel de Enniskillen (en la frontera irlandesa), que no causó víctimas.