Juan Manuel Bonet, nuevo director del Reina Sofía, quiere "consolidar" el museo

El escritor y crítico de arte Juan Manuel Bonet (París, 1953), nombrado ayer por el Consejo de Ministros director del Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, tiene la intención de "consolidar" el museo con proyectos en el plano histórico y contemporáneo. "No tengo una visión excluyente", declaró el que ha sido durante cuatro años director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) de Valencia. Su etapa estará vinculada a la ampliación del museo, en la que trabaja el arquitecto francés Jean Nouvel. "Es un proyecto hermoso y ambicioso".

Juan Manuel Bonet prefiere hablar de "futuro" y no entrar en las últimas semanas como director del IVAM con enfrentamientos con el consejero de Educación y Cultura, Manuel Tarancón, por la colocación de una estatua de José Sanleón en la entrada del museo. La obra se destruyó por deseo del artista, el IVAM tiene a Kosme María de Barañano como nuevo director y Bonet se queda con una "etapa estupenda" de cuatro años y medio, en la que, a través de un centenar de exposiciones, se ha ofrecido "una visión muy plural del arte de este siglo".Entra en el Museo Nacional Reina Sofía, de cuyo patronato forma parte desde hace cuatro años y donde ha sido comisario de las exposiciones de Lucio Muñoz (1988) y Manolo Millares (1992), "con una gran ilusión", conocimiento del equipo y con "mucho respeto" por un museo de referencia, que tiene el Guernica, de Picasso, y La tertulia de Pombo, de José Gutiérrez Solana, donde el arte español de este siglo debe estar conectado con el arte internacional.

El nuevo director considera que la formación de un museo es una historia colectiva y ayer recordaba la contribución del primer director, Tomás Llorens, en la etapa de Carmen Giménez; María Corral, que reforzó el espacio internacional, y José Guirao, que ha puesto en marcha la ampliación del museo y, con el patronato, la reordenación de las colecciones.

Ha seguido los fondos históricos del Reina Sofía desde las salas del Museo de Arte Moderno, en los bajos de la Biblioteca Nacional, y su posterior traslado al Museo Español de Arte Contemporáneo, en la Ciudad Universitaria, desde donde pasaron al rehabilitado hospital General. Señala que la colección permanente actual se ha incrementado con las inversiones del Ministerio de Cultura, aportaciones de empresas por la vía de daciones y "la buena disposición" de Hacienda.

Bonet señala que tiene "claras" las líneas de actuación, en las que no se debe improvisar, con un respeto por los compromisos adquiridos en exposiciones -José Guirao deja las fechas para un año de montajes en las plantas del museo y en la sala Espacio Uno-, aunque quiere proponer al patronato "proyectos en el plano histórico y contemporáneo".

Está de acuerdo en que el arte español vertebre la colección permanente, aunque intensificará las uniones con momentos internacionales concretos, como las vanguardias en la Primera Guerra Mundial, los años de la guerra civil y los años cincuenta con el informalismo de Nueva York y París. En el arte español, dice, están pendientes los homenajes a figuras como Alberto Sánchez, José Gutiérrez Solana y Rafael Pérez Mínguez, y de historia cultural, futurismo y ballets rusos.

Bonet afirma que no tiene del arte una visión excluyente y cree en la pervivencia de la pintura. "No tengo voluntad de cerrar el paso a los nuevos medios, aunque es bueno hablar también de pintura abstracta y figurativa. Las nuevas generaciones no se identifican sólo por los últimos soportes. Hay artistas jóvenes que creen en la pintura".

El director del Reina Sofía entra en un equipo "homogéneo y coherente" que forma la ministra Pilar del Castillo a partir de la caída de Miguel Ángel Cortés como secretario de Estado de Cultura, puesto ocupado por Luis Alberto de Cuenca, con quien Bonet mantiene amistad desde hace 20 años. Bonet es también poeta, como De Cuenca y Joaquín Puig de la Bellacasa (director general de Bellas Artes), "poetas con experiencia de gestión", aclara.

Forma parte de la generación de la cuesta de Moyano, coleccionistas de libros antiguos y rarezas, asiduos de rastros y papeles. De formación autodidacta, sin títulos académicos, su escuela de arte ha sido París desde su nacimiento (su padre, Antonio Bonet Correa, director del museo de la Academia de Bellas Artes, era profesor de la Sorbona). A los 15 años pinta abstracto (con Quico Rivas forman el Equipo Múltiple) y escribe en El Correo de Andalucía. Desde entonces colabora en diversos medios, entre ellos EL PAÍS, organiza 40 exposiciones y publica ensayos y catálogos.