Los ayuntamientos ven comprometidas sus obras por la falta de trabajadores

La escasez de mano de obra cualificada en el sector de la construcción, que la patronal ha destacado en las últimas fechas, está poniendo en peligro el cumplimiento de los plazos y la ejecución de las obras promovidas por importantes ayuntamientos vascos. Las corporaciones han empezado a tomar medidas para hacer frente a este problema. Álava es la provincia en donde en mayor medida se han explicitado las dificultades para encontrar trabajadores en el citado sector.

La patronal alavesa ha destacado que sólo 6.900 personas, un 7% de la población ocupada, trabaja en este sector, lo que "puede poner en peligro el crecimiento de la economía", por su escasez. El Inem constata la creciente expansión de la construcción inmobiliaria en esta provincia, lo que agudiza el problema, y resalta que existe necesidad imperiosa de trabajadores formados como albañiles, operadores de excavadora, fontaneros, encofradores, escayolistas, instaladores electricistas o peones. En el aspecto formativo, los centros especializados "no cubren las plazas", indica el director de Trabajo del Ayuntamiento de Vitoria, Eduardo Arriolabengoa.Este panorama llevó recientemente al alcalde vitoriano, Alfonso Alonso, a hacer un llamamiento público para crear una mesa de diálogo entre los implicados y abordar este problema.

No es sólo Vitoria. El concejal donostiarra de infraestructuras y servicios, Carlos Sancho, subraya que se trata de una situación frecuente en los ayuntamientos vascos. "Cuando alguien puede colocarse en otro sector, lo hace, porque es un trabajo muy duro", señala. "Lo más frecuente es recurrir a trabajadores extranjeros". Sancho se remite al Instituto de la Construcción creado recientemente en el barrio de Altza (existen otros dos en Santurtzi y Gopegi en los que los alumnos aprenden las técnicas del sector) "como una solución a medio plazo", aunque por el momento no consigue solventar las carencias.

Su homólogo en Vitoria, Jorge Ibarrondo, destaca que no es tanto en la construcción de viviendas como en las obras menores donde escasean los empleados. Su concejalía está estudiando nuevos sistemas de pavimentación, como la utilización de asfalto y hormigón impresos en las baldosas, lo que evita un asfaltado clásico y la consiguiente necesidad de más mano de obra. También se han iniciado conversaciones con la patronal de la construcción y el Inem para coordinar los gremios, de manera que se "amortice" a los empleados que se encuentran en una obra para trabajos en la misma zona o de similares características.

El edil donostiarra pone de relieve que en grandes obras públicas realizadas en los últimos tiempos en San Sebastián, como el cuarto puente del Urumea o el Kursaal, se ha tenido que desarrollar la imaginación para paliar las carencias de personal. "En el puente tuvimos que parar una obra cercana para traer gente y en Kursaal se tuvo que recurrir a un grupo de trabajadores de Alicante para colocar toda la carpintería", señala Carlos Sancho.

Enrique González, secretario de Uneca, la patronal alavesa de la construcción, subraya que "no se puede dar respuesta a las necesidades del sector con los trabajadores de la provincia", por lo que el recurso es la contratación de operarios de provincias limítrofes, como La Rioja, Burgos o Navarra. "Una mejor programación de las obras podría solventar el problema" indica González, que pone de relieve que son empresas subcontratadas las que manejan en mayor medida este mercado.