Jon Juaristi explora las paradojas del fenómeno nacionalista El foro 'Opiniones contundentes' debate sobre los conflictos de la identidad europea
Su análisis del nacionalismo vasco a través de los mitos le valió en 1998 el Premio Nacional de Ensayo. Jon Juaristi desgranó ayer en el foro Opiniones contundentes, de la Feria del Libro de Madrid, su libro El bucle melancólico y el material que dejó detrás de él. "El nacionalismo es un fenómeno paradójico que crea un sistema de lealtades que no tienen nada que ver con las de su viejo mundo", dijo.
"Dejé fuera de El bucle melancólico muchos mitos porque me desviaban del tema o porque por sí solos daban para otro libro entero. Entre ellos, por ejemplo, dejé aparte el de los mitos sefardíes, que, sin duda, daría para otro apasionante texto", señaló ayer el nuevo director de la Biblioteca Nacional en el debate celebrado en la Casa de Vacas y titulado Origen y actualidad de los nacionalismos europeos. Junto a él, completaban la mesa el periodista José María Calleja (que coordinó el debate); el catedrático de Derecho Constitucional Juan José Solazábal y el escritor y periodista Germán Yanke.Los cuatro sacaron a relucir teorías de Herder y de Isaiah Berlin, o la forma de abordar la antropología de Julio Caro Baroja. Juaristi señaló a Caro Baroja como uno de sus indiscutibles maestros. "Debo mucho a cómo me enseñó a desconfiar de las grandes teorías". Sobre la modernidad del nacionalismo, apuntó: "El nacionalismo se asocia con el mundo de la aldea, de la pequeña comunidad, pero en realidad los efectos son muy destructivos precisamente en ese mundo tradicional. El nacionalismo destruye el mundo de la pequeña comunidad tradicional, porque plantea un horizonte más ancho. El nacionalismo es un fenómeno paradójico que crea un sistema de lealtades que no tienen nada que ver con las de su viejo mundo".
Ambigüedades
La ambigüedad del nacionalismo, y el peligro de esa ambigüedad, que puede derivar en limpieza étnica, fue otro de los asuntos que trataron, aunque finalmente también quisieron dejar claro que "todos los líderes nacionalistas no han sido asesinos con un odio feroz al otro; recordemos el caso de José Martí y sus textos sobre España".
"El peligro", afirmó Juan José Solazábal, "está en la tendencia degenerativa del nacionalismo, y en la argumentación nacionalista hay una derivación irracional. Su deseo de ser Estado puede llevar a esta derivación sin que vean que antes de la nación están los que la componen, los ciudadanos. El peligro de construir la nación fuera de la sociedad es la forma de oprimir a los que no son nacionalistas".
Solazábal quiso destacar que el libro de Juaristi no es un libro antinacionalista, como se le ha tachado en algunos sectores, sino un libro que argumenta en qué se legitiman los nacionalismos y sus "sueños".
"El bucle melancólico trata de ser un libro de divulgación, escrito en un estilo poco académico", explicó su autor. "He preferido seguir el método de Herodoto, seis bloques que estudian y describen esas mitografías como seis grandes ámbitos culturales". "No quería abrumar con excesos de citas o análisis al lector. El libro intenta ser una especie de historia de Europa desde sus sueños de origen".
"Existe una necesidad del mito en la vida política del que no podemos deshacernos nunca. El mito del presente es el del contrato constitucional, que es el que nos permite llegar a un consenso mayoritario", continuó Juaristi.
Finalmente, el autor recordó la trascendencia de la lengua como portadora y ordenadora de esos mitos, y como conclusión quiso dejar claro que su visión era fatalista, pero, "dentro de esa fatalidad, encuentro cierta libertad, algo que Caro Baroja explicaba al hablar de la importancia del sujeto humano y su necesidad imperativa de tener esa libertad".
Babelia
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