El plan Infoca 2000 para Málaga incluye un 'mapa psiquiátrico de pirómanos' de la provincia

Todo vale en la lucha contra el fuego. La delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga ha elaborado un listado de 12 personas con desequilibrios psíquicos que requieren un especial seguimiento para evitar que en algún momento prendan fuego al monte. Los incluidos en esta lista serán vigilados por las fuerzas de seguridad, previa información al juez correspondiente, según indicó en la presentación del plan Infoca 2000 el delegado de Medio Ambiente en Málaga, Ignacio Trillo.En los últimos cuatro años se ha detenido en Málaga a 80 pirómanos.

El plan Infoca es el programa que establecen cada año conjuntamente el Gobierno central y la Junta de Andalucía para luchar contra los incendios veraniegos. La docena de presuntos autores de fuegos por negligencia o intencionalidad bajo sospecha son, según Trillo, "enfermos mentales que necesitan ser vigilados, para que no se repitan hazañas como las que se han producido en años anteriores". Las fuerzas de seguridad van a realizar una vigilancia indirecta de diferentes personas con antecedentes, entre otros lugares, en Ojén, Marbella, Yunquera, Cómpeta y Nerja.En los últimos tres años se han producido más de 80 detenciones de pirómanos en la provincia malagueña, pero sólo tres de ellos han sido condenados. El caso más llamativo es el de un pastor de Mijas (Málaga), que se confesó autor de decenas de incendios en los montes de su localidad, en los últimos veinte años, por el simple placer de ver actuar a los dispositivos de la lucha contra el fuego. Inicialmente, quienes llevaban la investigación pensaron que se trataba de una broma, pero el interesado facilitó fecha, hora y lugar de cada una de sus actuaciones. El individuo cumple actualmente una pena de doce años de prisión.

El plan de prevención de incendios para este verano, activado parcialmente desde marzo, y que estará a pleno rendimiento a partir del próximo 1 de julio, contará con un dispositivo de unas 15.000 personas en toda Andalucía. En Málaga serán 2.331 personas en total, contando protección civil y voluntarios, y 2.387 millones de pesetas de presupuesto. Entre los medios técnicos con los que se cuenta para toda Andalucía hay dos aviones anfibios propiedad del antiguo Icona, que operan con pilotos del Ejército del Aire, y dos helicópteros con capacidad para 4.500 litros de agua.

Los dispositivos contra incendios dispondrán también de otros 16 helicópteros pequeños, para el transporte de hasta 12 personas y 1.000 litros de agua, repartidos por toda Andalucía. Habrá dos por provincia, con la excepción de Sevilla, que tiene uno y Jaén, que dispone de tres. El material aéreo se completa con tres retenes especiales, con un helicóptero intermedio, situados en las provincias de Huelva, Málaga y Granada.

Entre las novedades de este año figuran siete técnicos de operaciones en cada provincia, para garantizar la seguridad y la salud del personal que participe en la lucha contra el fuego. Siempre habrá dos de guardia por provincia. Estos técnicos dependen de la Empresa de Gestión Medioambiental de Andalucía, Egmasa. También se estrenan este año dos uvis móviles en cada una de las ocho provincias andaluzas.

Trillo manifestó que, si bien hasta el momento los riesgos de incendio y las hectáreas ardidas habían sido inferiores a las de años atrás, "la bomba puede estallar a partir del 15 de junio", cuando comience a secarse la vegetación que habrá brotado a partir de las lluvias de estos días. Esta vegetación se va a caracterizar, insistió Trillo, "por un alto poder de ignición, un rápido avance y un escaso poder calorífico".

Miguel Ángel Catalina, director del centro operativo provincial de Málaga, explica que "las lluvias en invierno, cuando está la vegetación con una actividad muy limitada y las temperaturas bajas, incrementan el fondo de reserva del suelo forestal". Por el contrario, las lluvias de este año, en primavera, "lo que han provocado es una magnífica cosecha de herbáceos", pero el suelo está más seco que si hubiera llovido en invierno.