Cien 'cascos azules' siguen aún secuestrados en Sierra Leona Medios diplomáticos no descartan que algunos de los rehenes estén muertos

Un centenar de militares de la ONU continúan probablemente en poder de los rebeldes, tras la liberación, el viernes, de 180 cascos azules que formaban parte de los 500 secuestrados hace tres semanas por los guerrilleros. Los datos sobre el número de cascos azules aún cautivos proceden de Liberia, país mediador entre Naciones Unidas y los captores, pero portavoces de la ONU no descartan que el número de rehenes sea mayor. Medios diplomáticos aseguraron que alguno de los prisioneros podría estar muerto.

La nueva liberación alimenta las esperanzas de una pronta solución de la crisis, ya que se produjo horas después de que el presidente de Sierra Leona, Ahmed Tejan Kabbah, se mostrara confiado en que todos los secuestrados recobraran la libertad durante el presente fin de semana. El diario The Independent revelaba ayer que el antiguo dictador de Sierra Leona Valentine Strasser está viviendo en Gran Bretaña con conocimiento de las autoridades.

A pesar de los indicios que han permitido crear el clima de optimismo sobre la liberación de los rehenes, se desconoce con precisión el número de cascos azules que continúan retenidos por los insurgentes del Frente Revolucionario Unido (RUF).

La nueva liberación coincidió con la confirmación por parte de Naciones Unidas de que los seis cadáveres encontrados el lunes en Rogberi, un cruce de caminos a un centenar de kilómetros al noroeste de Freetown, corresponden a cascos azules secuestrados.

Tras hacerse con el control de Rogberi, las fuerzas del Gobierno se dirigen a Lunsar y Makeni, feudos rebeldes del centro del país, donde podrían producirse más hallazgos macabros. El avance de las tropas gubernamentales coincide con el inicio de la instrucción del juicio contra el líder del RUF, Foday Sankoh, apresado en esta capital.