Armas contra el ruido
El TSJ ha fallado contra el Ayuntamiento de Valencia, obligándole a revocar una licencia otorgada irregularmente a un pub. La sentencia razona que la corporación actuó con "mala fe o temeridad" y procedió con "falta de diligencia". Se trata de la primera victoria judicial de este género que obtiene una asociación de vecinos, concretamente la de Plaza del Xúquer, tan castigada por el ruido nocturno. Sentado este precedente es viable y pensable que otras asociaciones emprendan acciones similares para sacudir la indolencia de las autoridades municipales, demasiado cachazudas para disciplinar la contaminación acústica y la picaresca de la industria del ocio, a menudo inmersa en la ilegalidad. Es una vieja batalla que los vecindarios han de afrontar con la energía y tenacidad que se echa a faltar en los partidos y regidores. Prueba de ello es que un buen número de pubs de dicha plaza deberían estar cerrados por tener caducada su licencia. Y ahí están, por la dichosa "falta de diligencia".
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