"Nunca pensé que se fallaría contra él"
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile, Viviana Díaz, dijo anoche al conocer el desafuero de Augusto Pinochet: "Siempre quise ver a Pinochet detenido. Y así lo vi en Londres. Pero nunca pensé que la justicia chilena fallaría contra él". Y es que el refugio de Santiago soñado por el ex dictador durante los 503 días de cautiverio en Londres no era tal refugio. El pasado 2 de marzo, Pinochet abandonaba el Reino Unido gracias a la decisión de Jack Straw, el ministro británico del Interior, que consideró que el ex dictador no estaba en condiciones de soportar su propio juicio en caso de ser extraditado a España, donde lo reclamaba la Audiencia Nacional. Y a su llegada a Santiago, el Ejército le brindó un recibimiento de honor que irritó a Lagos e hizo presagiar un futuro de impunidad para Pinochet.Pero durante estos más de dos meses y medio las querellas interpuestas contra el general no han dejado de caer sobre la mesa del juez Juan Guzmán y ya suman más de 100; la Corte de Apelaciones ha desestimado las peticiones de la defensa para que se hiciera un reconocimiento médico a Pinochet, y los intentos de las Fuerzas Armadas de presionar a la justicia se han topado con Lagos. La pasada semana, el presidente llamó al orden a los altos mandos castrenses después de que la cúpula militar se reuniera para manifestar su apoyo al general.
El periplo judicial de Pinochet -que comenzó con su detención en Londres el 16 de octubre de 1998- no para en Chile. En Argentina, la juez María Servini de Cubría, está a la espera de un dictamen del Supremo para procesar al ex dictador por el asesinato en su exilio bonaerense del ex comandante en jefe chileno Carlos Prats, el 30 de septiembre de 1974.
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