El Gobierno vasco avisa a la Ertzaintza de que vuelve a estar en el punto de mira de ETA
Los estrategas del entorno de ETA que controlan el vandalismo callejero han incluido de nuevo a la Ertzaintza entre sus objetivos. Las últimas detenciones de jóvenes implicados en actos de kale borroka han soliviantado a los independentistas radicales, que ayer mismo denunciaron la "estrategia represiva" de la Ertzaintza y la tacharon de "perro sumiso" y polícía política". La consejería de Interior alertó la semana pasada a sus agentes sobre ataques inminentes, sospecha que se confirmó el domingo con la emboscada tendida por encapuchados en San Sebastián, en la que resultaron heridos ocho ertzainas.
Representantes de las Gestoras Pro-Amnistía, de la nueva organización juvenil radical Haika y de la propia Mesa Nacional de HB señalaron ayer que la actuación de la Ertzaintza y "el proceso vasco" son totalmente incompatibles. En nombre del primero de esos organismos, Julen Zelarain señaló que si la policía vasca no modifica su postura se convertirá en un problema para el pueblo vasco, "con todas sus consecuencias". Zelarain acusó a la Ertzaintza de haberse colocado en la "vía represiva" y al Departamento de Interior de haber cedido a las presiones "mediáticas".La representante de Haika, Aiora Epelde, precisó que la Ertzaintza "intensifica el conflicto", la tachó de "perro sumiso", señaló que las detenciones practicadas obedecen a objetivos políticos y dijo que el PNV tiene una responsabilidad directa en la situación.
En el recrudecimiento de la agresividad hacia la policía vasca late también el descontento del mundo radical por la congelación desde el PNV y EA de las iniciativas unitarias nacionalistas nacidas de Lizarra, Udalbiltza y la plataforma de apoyo a los presos, Batera. El periódico abertzale Gara publicó ayer que una llamada anónima al diario advirtió al PNV que la Ertzaintza sufriría "en sus propias carnes" la violencia callejera si el partido no abandona su "actitud tibia".
Ataque inminente
El Departamento vasco de Interior llegó recientemente a la conclusión de que la policía vasca vuelve a estar entre los objetivos de los saboteadores. Según confirmaron fuentes de Interior a EL PAÍS, el pasado jueves día 18 se remitió a todas las comisarías una circular, que ayer dio a conocer El Correo, advirtiendo de la inminencia de ataques contra comisarías, vehículos y bienes, agentes o familiares de éstos, sedes de sindicatos policiales o representantes de ellos. Las fuentes consultadas explicaron que este convencimiento se basa en "datos obtenidos de diversas investigaciones".
Las primeras nuevas advertencias a la policía vasca datan de finales de marzo, cuando agentes de ese cuerpo entraron en una sede de HB en San Sebastián, donde se incautaron de material incendiario. Desde el pasado 3 de abril la Ertzaintza ha detenido a 24 personas de las 49 que han declarado en la Audiencia Nacional en el mismo periodo. Diez de ellas lo hicieron voluntariamente al saberse buscadas por actos de violencia callejera.
Durante una jornada de huelga convocada a principios de este mes en Hernani (Guipúzcoa) los manifestantes dirigieron en euskera gritos de "vosotros también sois perros" a los efectivos encargados del orden, a quienes los grupos radicales empezaron de nuevo a mencionar en sus comparecencias públicas, equiparando su labor con la de las fuerzas de seguridad del Estado.
El Gobierno vasco condenó en su reunión de ayer los actos de violencia del fin de semana, y expresamente el ataque al domicilio de un concejal del PP en San Sebastián y al bosque pintado de Oma, obra de Agustín Ibarrola. Su portavoz, Josu Jon Imaz, pidió a la sociedad vasca que preste "ayuda y solidaridad" a quienes "de modo injusto" se han convertido en objetivo del acoso radical.
Por otra parte, el ejecutivo autonómico decidió reclamar del Gobierno y en particular al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, explicaciones "oficiales y formales" sobre lo que calificó de "ocultación de información" a la policía vasca. Imaz se refirió a la acusación formulada el jueves por el consejero de Interior, Javier Balza, en el Parlamento vasco, sobre ocultación de un listado de jueces amenazados por ETA, y a la información, publicada por este periódico, el domingo según la cual Interior hurtó a la consejería vasca información sustancial sobre políticos alaveses, entre ellos Fernando Buesa, hallada en diciembre en poder del comando Basurde de ETA.
El portavoz insistió en que no hay descoordinación entre cuerpos policiales, sino "ocultación" por parte de Interior, que incumple los protocolos de la Junta de Seguridad. El conflicto será abordado hoy en la reunión que mantendrán en Madrid el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés, y el viceconsejero vasco, Mikel Legarda.
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