Vicente Verdú: "La mayor aventura de la vida diaria es la relación de pareja" El escritor publica el libro 'Cuentos de matrimonios'

Vicente Verdú había insistido en los últimos años, con libros como El planeta americano y China, superstar, en el género ensayístico. Ahora ha querido dar otra vuelta de tuerca y publica Cuentos de matrimonios (Anagrama), un volumen de relatos cortos que enlaza con las colaboraciones que hizo para El País Semanal en 1989, reunidas bajo el título de Héroes y vecinos. Verdú insiste en que le gusta escribir sobre microcosmos y en que "la mayor aventura de la vida diaria es la relación de pareja".

Los 45 relatos de Cuentos de matrimonios tienen en común una mirada muy atenta sobre cuestiones de posible conflicto en las relaciones entre hombre y mujer, tratadas de modo preciso, con toques de humor, con un estilo que encaja con el minimalismo y siempre con una pareja urbana como protagonista. "Escribimos mejor cuando escribimos sobre lo que conocemos", explicó Verdú ayer en Barcelona. "Cuando describes una emoción de primera mano siempre es más sustanciosa. Creo que se escribe a partir de la propia vida, y esto vale tanto para el poeta como para el científico. En cada libro, uno deposita, más o menos abiertamente, un poco de su vida".Los celos, los desengaños, la preocupación por quedar bien con un superior, los adulterios, las aventuras extramatrimoniales son algunos de los temas tratados en los relatos cortos de Verdú, que suelen tener escenarios muy concretos: un restaurante, un viaje, una escapada... En fin, situaciones cotidianas tratadas como si el escritor las observara con un microscopio para poner en evidencia un conflicto de fondo que en principio puede pasar inadvertido.

"Quizá la gente se pregunte a qué viene ahora que escriba un libro de cuentos", señala Verdú. "Pues es muy sencillo. Yo me considero escritor y he escrito más ensayos que nada, pero de vez en cuando siento el impulso de contar. Por eso he vuelto a los cuentos. Todo forma parte de la misma vocación de escritor".

Encuentros

El minimalismo norteamericano, conocido años atrás como "realismo sucio", es una etiqueta con la que Verdú admite tener mucho en común. No sólo le gustan los autores Raymond Carver y Tobias Wolff, sino que explica que, a finales de los años ochenta, cuando los leyó por primera vez, lo hizo "no tanto como un descubrimiento, sino como un encuentro". "El escritor escribe a veces desde una posición solitaria", añade, "y se alegra cuando ve que sus ideas se ratifican en los libros de otros".

"Si opté por escribir relatos muy cortos fue porque, en parte, me lo dictaban mis colaboraciones con El País Semanal, pero también porque me gusta tratar de microcosmos y la distancia corta me parece que establece una coherencia entre el objetivo y el instrumento", afirma.

El libro se abre y se cierra con dos relatos en los que un psicólogo intenta aplicar su terapia a un matrimonio. "He escrito tres o cuatro libros sobre la pareja", explica Verdú. "El primero fue Noviazgo y matrimonio en la burguesía española. Admito que es un tema que me atrae mucho y realmente pienso que no hemos resuelto el problema de la incomunicación de la pareja. Creíamos que la igualdad de trabajo solucionaría los conflictos, pero no ha sido así. Ahora parece que hay una segunda etapa de puesta en cuestión de la relación hombre-mujer como consecuencia de los trastornos producidos en la sociedad y en la vida laboral, pero ya veremos qué pasa".

"En varias cosas importantes de la vida, los hombres y las mujeres quieren cosas distintas", sentencia Verdú. "Los americanos suelen tener relaciones más políticamente correctas, pero más secas. En Europa, en cambio, se practica más el juego de la seducción, del sí pero no".

En su próxima obra, Verdú volverá al ensayo. Ahora está escribiendo El estilo del mundo, en el que examina distintos aspectos de este siglo XX, marcado por la perplejidad y que, según él, "ha introducido diversos factores que tienen como denominador común la pérdida de energía".