Aprobada por unanimidad la ley de mutualidades de previsión

La unanimidad presidió la tediosa sesión matinal del pleno de las Cortes Valencianas celebrado ayer. Todos los grupos se pusieron de acuerdo para dar luz verde al proyecto de ley de Mutualidades de Previsión Social, así como para aprobar una proposición que incluye diversas cuestiones referentes a los afectados por espina bífida, como su consideración de enfermedad crónica y el establecimiento de medidas destinadas a ayudar a los afectados, que son unos 600 en la Comunidad Valenciana.

El consejero de Empleo de la Generalitat, Rafael Blasco, que defendió el proyecto de ley de Mutualidades de Previsión Social, dijo que su objetivo es "fomentar la libertad de actuación y desarrollo de estas entidades, otorgándoles una personalidad jurídica independiente y diferenciada de quien las promueva, para evitar cualquier confusión patrimonial y velar por los derechos de los asociados, aumentando la protección de sus derechos mediante el ejercicio de facultades de control necesarias". La ley desarrolla la competencia de la Comunidad Valenciana sobre mutualidades no integradas en la Seguridad Social, estableciendo un marco legislativo propio y adecuándolo a las peculiaridades propias del mutualismo valenciano. El consenso presidió el debate de este proyecto de ley, de manera que las 22 enmiendas presentadas fueron aprobadas mediante transaccionales o aceptadas directamente.La iniciativa respecto a los afectados por espina bífida también fue aprobada por unanimidad. Inicialmente los socialistas habían presentado dos propuestas separadas, que fueron refundidas en una que logró el apoyo de los tres grupos de la Cámara. La defensa de la proposición no de ley resultante correspondió al diputado invidente socialista Joaquín González, cuya primera intervención en el pleno fue aplaudida por todos los parlamentarios. González inició su intervención recordando que hace 35 años, a las mismas horas, sufría el acccidente que le dejó ciego, al tropezarse en el monte con una bomba de la guerra civil. La iniciativa aprobada ayer prevé la consideración de la espina bífida como enfermedad crónica, la ampliación de la cobertura social y sanitaria a los afectados y la creación de la figura del coordinador para la atención de estos enfermos en los hospitales públicos.