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Descanse en paz en la Luna

Descanse en paz. En la Luna. Una última morada para aventureros impenitentes, románticos sin remedio y exploradores post mortem del más allá. Y todo a precios terrenales. La empresa Celestis Incorporated de Estados Unidos es la primera del planeta que ofrece, desde esta semana, entierros lunares por 12.500 dólares (unos 2,3 millones de pesetas). Aunque ya pueden hacerse reservas, el primer lanzamiento espacial no saldrá hasta el próximo año. Los cohetes con las cenizas mortales partirán desde la base de la Fuerza Aérea norteamericana en Cabo Cañaveral, en el Estado de Florida, y también desde la base de Vandenberg, en el Estado de California. Treinta y dos años después de que el primer hombre pusiera un pie en la Luna a bordo del Apolo 11, los cohetes Taurus y Pegasus realizarán el cortejo fúnebre sideral de 240.000 millas en cuatro días, al cabo de los cuales la cápsula espacial se estrellará contra la superficie lunar para esparcir así las cenizas en el denominado Valle del Silencio. Según el plan anunciado, cada cohete llevará los restos de 200 personas. Las cápsulas mortuorias, del tamaño de una barra de labios, sólo contendrán siete onzas de cenizas, una fracción simbólica de los dos a cuatro kilos que pesa un cuerpo después de ser incinerado. El precio da derecho a inscribir un epitafio de 25 palabras en cada miniurna de plástico duro revestida de metal. "Qué vista tan magnífica", "Mi espíritu está libre para elevarse" y "Larga y próspera vida" son tres de los ya registrados por los familiares de los difuntos que reposarán en el sepelio lunar. "Estamos tratando de abrir las fronteras del espacio para todo el mundo", declaró esta semana el fundador de Celestis Incorporated, Charlie Chafer. "La industria funeraria está cambiando dramáticamente y surgen ofertas como ésta. Los baby boomers buscan algo distinto". Por lunático que parezca, el proyecto de Celestis es serio y está avalado por una década en el mercado funerario espacial, durante la cual ha realizado varios lanzamientos con más de 100 urnas mortuorias. Es la misma empresa que hace tres años mandó a los cielos las cenizas del creador de La Guerra de las galaxias, Gene Roddenberry, y las del guru del LSD, Timothy Leary. Y el año pasado, en colaboración con la NASA, depositaron en la Luna los restos del geólogo Eugene Shoemaker -codescubridor del cometa Shoemaker Levy-, a bordo del cohete Lunar Prospector. En el próximo entierro figura Mareta West, la geóloga de la NASA que en 1969 identificó el sitio Mar de la Tranquilidad para el alunizaje del Apolo 11. West murió en 1998 a los 83 años. Celestis mantiene tres satélites funerarios en órbita como parte de la misión Earthview y uno de ellos permanecerá 240 años dando vueltas alrededor de la Tierra. Los 5.300 dólares que han pagado los familiares por enviar a sus seres queridos en Earthview incluyen un vídeo del lanzamiento. Y por el módico precio de 300 dólares envía un epitafio digital a una estrella, a la que, además, nombra en honor del finado. La oferta incluye un certificado del Registro de Estrellas, una Verificación de la Transmisión de la Señal y un mapa astral con la ubicación exacta. El otro servicio funerario en marcha es Encounter 2001, que, por el mismo precio que los entierros lunares, trasladará las cenizas fuera del Sistema Solar, a un "viaje al infinito".

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