El municipio pide a Europa 4.000 millones para levantar un gran parque en Vallecas.

El equipo de urbanistas del Ayuntamiento que planifica el ensanche de Vallecas, un nuevo barrio al este de la ciudad que contará con 25.000 viviendas, ha remitido a Europa un ambicioso plan para dotar a esta zona de un gran parque (40 hectáreas, casi la mitad del Retiro) que contará con una especial particularidad: estará festoneado de estanques, lagunas y lagos artificiales alimentados con agua reciclada de la cercana depuradora de La Gavia. El Ayuntamiento espera ahora la respuesta de Europa y los cerca de 4.000 millones que cuesta.

La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), organismo del Ayuntamiento que se encarga de la redacción y ejecución del proyecto, ya ha enviado a Europa los papeles. La Unión Europea, por medio de los Fondos de Cohesión, financia millonarios proyectos en los países menos boyantes económicamente. Pero, desde el año pasado, Europa pone una condición: los proyectos deben referirse a actuaciones que afecten al Medio Ambiente y, en concreto, al tratamiento de aguas residuales. Los expertos de la EMV han dirigido sus ojos al nuevo barrio de Vallecas, junto a la futura M-45, en el que ya empiezan a roturarse las tierras para, en los próximos meses, acometer la urbanización de algunas parcelas. Allí hay previsto reservar un gran espacio para levantar un parque: el de La Gavia, cercano a la depuradora del mismo nombre, que actualmente se construye, precisamente, con fondos europeos.La EMV, con el concejal de Vivienda a la cabeza, Sigfrido Herráez, del PP, pensó que se podían unir los dos factores, el parque y la depuradora, y aprovechar de paso el dinero de la Unión Europea.

De esta manera ha ideado un plan para que el agua reciclada de La Gavia, depurada a un 80%, no siga viaje hacia Toledo, sino que regrese a Vallecas, en concreto al futuro parque.

Todo este agua servirá, principalmente, para dotar a la zona verde de un conjunto de canales, lagos y estanques que ocupará casi un tercio de la extensión total del parque. Además, la EMV ha diseñado un conjunto de estructuras para que todo este agua vaya ganando pureza conforme recorre el área. "Nunca se podrá beber", advierte Francisco Rubio, de la EMV, "pero sí ganará en limpieza, de modo que, tras el paso por el parque, se devolverá mucho más limpia de lo que ha entrado". Cuando el agua haya completado todo el ciclo del parque volverá a la depuradora de La Gavia. El proyecto también prevé recuperar para los vecinos del Ensanche de Vallecas el cauce del arroyo de La Gavia, que ahora baja completamente contaminado.

Territorio de frontera

En el proyecto remitido a la UE se apunta que una de las características del futuro parque de La Gavia será servir de frontera entre el fin de la ciudad y el principio del campo que rodea el término municipal de Madrid, junto a la futura M-45. "Desde el punto de vista ecológico, se trata de áreas muy sensibles, porque se encuentran en la frontera de los campos de los subsistemas rural y urbano", reza el documento.

"Madrid no es como Asturias", explica Rubio, "por eso no podemos tener parques con grandes praderas y hay que buscar soluciones más imaginativas". El proyecto, que se denomina Water spirals (espirales de agua) también hace referencia a este aspecto: "Las láminas de agua y las fuentes en espacios públicos sustituirán a las extensas zonas verdes que precisan una irrigación excesiva. Asimismo, estas láminas y fuentes servirán para configurar microclimas húmedos en dicho sistema de espacios públicos". También, según el plan de la EMV, se pondrán en marcha "experiencias piloto para aprovechar y almacenar el agua de lluvia". Para fertilizar las tierras se usarán los lodos procedentes de la planta depuradora de La Gavia.

Tras remitir los papeles a Europa, la EMV espera la contestación, que llegará en unos meses. Así sabrá si cuenta con los 4.000 millones necesarios. Si es negativa, el Ayuntamiento deberá pensarse si sufragar por su cuenta toda la operación. Pero Rubio es optimista y considera que el plan cumple todas las condiciones impuestas por la Unión Europea. Así que no duda del éxito. Las obras durarán hasta, al menos, el año 2006.