India es el segundo país en rebasar los 1.000 millones de habitantes La población superará a la de China en el año 2045, según la ONU

India llegó ayer a los 1.000 millones de habitantes. Sólo la supera China, con 1.300, pero la ONU estima, ante el éxito del control de natalidad de China y del insuficiente frenazo en India, que en 2045 habrá ya más indios que chinos. Las autoridades de Delhi y el Fondo de la ONU para la Población (FNUAP) eligieron simbólicamente como bebé 1.000 millones a una niña, Astha (Fe, en hindi), cuyo padre gana 9.000 pesetas al mes.

La tasa de natalidad india es de 1,9%, más del doble que la china. Al año nacen 16 millones de indios; 42.000 al día, recordó ayer Michael Vlassof, del FNUAP. India es hoy una potencia nuclear, un vivero de talentos informáticos, y una sociedad lastrada por carencias sanitarias y por la brutal desigualdad entre mujeres y hombres (pese al aumento de mujeres estudiantes). La renta per cápita es de 400.000 pesetas los hombres, y 160.000 las mujeres.Las mejoras en esperanza de vida (62 años), en mortalidad infantil (72 por 1.000 nacimientos) y en desterrar las hambrunas han complicado las cosas. En 2025 habrá 1.330 millones de indios. La mitad, en ciudades: ya hoy resulta imposible un censo de Calcuta o Bombay (¿10, 13 millones?).

Una cuarta parte de las mujeres indias no tienen acceso a anticonceptivos. Sólo los usan un 43%, y la cifra oculta que el 80% de esas mujeres recurre a esterilizarse. Un porcentaje menos cuantificable opta por abortar, sobre todo ahora que las ecografías indican si darán a luz a una niña: en tal caso, en zonas rurales de Estados pobres -como Bihar, Orissa, Uttar Pradesh o Madhya Pradesh (que reúnen casi la mitad de la población del país)-, las familias intentarán que el feto no nazca, porque una niña no promete beneficios económicos y además su matrimonio y la dote son un problema que endeuda y esclaviza.

Sólo el 35% de las mujeres sabe leer y escribir (de los hombres, un 64%), y por tanto fallan en el cuidado de la salud de sus hijos. De cada 1.000 bebés, 97 niñas y 82 niños mueren antes de los cinco años. India dedica el 0,7% de su PIB a salud. Pero se ha avanzado. Cuando la independencia, en 1948, India tenía 350 millones y fue el primer país que lanzó políticas demográficas. La media de hijos era de seis. Fue decisiva la década de los 70, cuando Indira Gandhi impulsó autoritarias campañas de esterilización (con incentivos económicos y gran opacidad hacia los interesados): la tasa de natalidad era del 2,2% y desde entonces descendió.

Defensa se lleva el 2,5% del PIB. El Gobierno, ultrahinduísta, se enorgullece del poderío atómico. Pero, también, la sociedad civil es más fuerte que nunca: un ejemplo es la oposición a la gran presa del río Nármada, una campaña famosa internacionalmente por el apoyo de la escritora Arundhati Roy. India lleva mucho caminando por el filo. La middle class (difícilmente equiparable a una clase media tipo occidental) es la esperanza: pero los expertos no saben si se trata de 300 ó 400 millones; en cualquier caso, aún pocos y siempre a punto de ruina o de mejora. Como el país en sí.