Las consultorías e ingenierías prevén seguir creciendo a un ritmo del 40%
Los resultados de las ingenierías y consultorías vascas no paran de mejorar. El pasado ejercicio, según datos de la Asociación Vasca de Empresas de Ingeniería y Consultoría (Avic), la facturación conjunta de estas firmas llegó a los 28.000 millones de pesetas, un 43% más con respecto a la cifra de negocios del ejercicio anterior. Para este año, la previsión es mantener el ritmo de crecimiento e incrementar la facturación en un 40%.La asociación del sector, que agrupa a 38 empresas, espera aumentar también en un 40% su número de socios. Las firmas asociadas emplean a un total de 2.100 personas y exportaron el año pasado 2.100 millones de pesetas, un 5% más que en 1998.
La internacionalización y la respuesta a la demanda creciente de los servicios que ofrecen ingenierías y consultorías son los retos a corto plazo del sector. José Ignacio Arrieta y Norberto Figuero, presidente y secretario general de Avic, respectivamente, anunciaron que cuatro empresas vascas constituirán a finales de este año un consorcio en Argentina para comenzar a prestar servicios de ingeniería y consultoría en el área del Mercosur. Además, la asociación desarrollará este año acciones comerciales en ferias y foros internacionales, en una estrategia que da prioridad al mercado marroquí.
Los responsables de la asociación destacaron la modernización y avance de este negocio, que tan sólo hace seis años mostraba importantes deficiencias. Un estudio realizado en 1994 puso de relieve la necesidad de modernizar y mejorar la calidad de los servicios de las consultorías e ingenierías vascas.
Los responsables de Avic compararon ayer los resultados de este estudio con un informe reciente, en el que los clientes de este tipo de empresas comentan de forma muy positiva los servicios que ofrecen. "La nota media conseguida por las empresas de Avic tras este examen ha sido un siete, lo que se corresponde con un bien", subrayaron Arrieta y Figuero, que han impulsado el establecimiento de un código deontólogico para las compañías integradas en la asociación.
