Moffatt presenta una serie sobre "miedos y sueños" a través de fotoserigrafías
La fotógrafa australiana Tracey Moffatt (Brisbane, 1960) se acerca a la pintura en su última serie, titulada Invocations, formada por 13 fotoserigrafías impresas con tintas ultravioleta sobre papel. El conjunto se expone hasta el 30 de junio en la galería Helga de Alvear, de Madrid (Doctor Fourquet, 12). "Quiero formar la imagen y construir así mi propia realidad", declaró durante la presentación de su obra en Madrid.En los últimos años, el realismo mágico y los colores chillones de Tracey Moffatt han identificado una manera personal de entender la fotografía. Sus series y piezas más recientes, como Laudanum, Free Falling y Guapa, se han visto en España. También es autora de películas y vídeos, como guionista y directora.
"No quiero aparecer predecible", declara Moffatt. "Mi fotografía se acerca más a la pintura, pero no puedo pintar. Trabajo con una cámara, pero tampoco puedo hacer fotografía documental porque requiere mucha paciencia y yo no la tengo".
Tracey Moffatt prefiere "el control y la construcción de la imagen", con objeto de formar su propia realidad, que está unida a la imaginación. Su última serie, Invocations, es un proyecto de hace cuatro años, cuando unió imágenes procedentes de su "inconsciente, miedos y sueños".
Moffatt dice que prepara la escenografía de cada obra, con las fotos de modelos, por lo general de danza, y los fondos pintados que después se convierten en fotoserigrafías. "Trabajo como un cineasta, con varios equipos técnicos. Sobre todo dirijo, no me gusta ensuciarme las manos. No quiero capturar lo que está pasando; quiero hacerlo".
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