La calidad domina en la colección Meadows de pintura española Una selección de 27 cuadros se expone en Madrid y después en Barcelona

Una selección de 27 cuadros de los 120 que forman la colección Meadows de pintura española viaja por primera vez a España, al coincidir con la ampliación del museo en la Universidad Metodista del Sur en Dallas (Texas). La exposición se presentó ayer en el Museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid, y en septiembre estará en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, de Barcelona. "El único criterio de la colección es la calidad estética y el gusto por la pintura española", declaró Tomás Llorens.

Velázquez, Goya, Murillo, Ribera, Zuloaga, Picasso, Miró y Juan Gris son algunos de los nombres que figuran en la colección Meadows, formada en los últimos veinte años del magnate de la industria del petróleo Algur Hurtle Meadows (1899-1978). En los años cincuenta pasó varias temporadas en Madrid, con frecuentes visitas al Museo del Prado. Las primeras compras de su colección de arte español se centraron en la pintura del Siglo de Oro, pero después amplió la cronología desde el siglo XV al XX.El Museo Meadows se abrió al público en 1965, fundado en memoria de su primera esposa, Virginia Garrison Stuart (1901-1961). Dos años después se revisó con el asesoramiento de William B. Jordan, con el único criterio de la calidad, según recordó ayer Tomás Llorens, conservador jefe del Museo Thyssen-Bornemisza y comisario de la exposición.

La ampliación del edificio del museo, con una escuela de arte, situado en el complejo universitario de la Universidad Metodista del Sur en Dallas, ha hecho posible el viaje de sus cuadros mientras se realizan las obras. Está previsto que a finales de marzo de 2001 se inaugure el nuevo edificio para colocar en estos espacios la colección que se conoce como "el Prado en la Pradera".

Don Juan Carlos ha aceptado la presidencia de honor de los actos de la reapertura, que se sucederán a lo largo de un año con ciclos sobre la cultura y el arte españoles, obras de García Lorca, un festival de cine, un concierto de Joaquín Achúcarro y una exposición de Santiago Calatrava, que recibirá el premio Meadows, según anunciaron ayer el director del museo, John Lunsford; la decana de la escuela de arte de la Universidad Metodista, Carole Brandt, y el embajador de Estados Unidos en España, Edward L. Romero.

Paralelismos

Tomás Llorens estableció paralelismos entre las colecciones Thyssen y Meadows, ya que las dos proceden de la iniciativa privada y figuran en museos abiertos a la sociedad. Es la primera vez que el Thyssen muestra en sus salas la colección de otro museo. Para ello se ha adecuado la galería Villahermosa, en la segunda planta del museo, dentro del mismo recorrido de la colección permanente.

La exposición estará abierta en Madrid hasta el 27 de agosto, para pasar después al Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, donde permanecerá del 5 de septiembre al 5 de noviembre. Para Alfredo Pérez de Armiñán, director de la Fundación Caja Madrid, que ha patrocinado la muestra, con la colaboración del Ministerio de Educación y Ciencia, la exposición es "un ejemplo de mecenazgo y coleccionismo en Estados Unidos". El catálogo incluye estudios de John Lunsford sobre la historia del Museo Meadows y de José Manuel Pita Andrade sobre las obras de pintura española que contiene.

El montaje sigue un orden cronológico, desde el siglo XV, con cuadros de Fernando Gallego y Martín Bernat. Algunas de las obras expuestas se han visto en España con motivo de otras muestras, sobre todo en el Prado, como ocurre con Santa Justa y Santa Rufina, de Murillo; la Sibila con tábula rasa, de Velázquez, y de Francisco de Goya, una naturaleza muerta y Corral de locos.

En las paredes del Thyssen se cuelgan también una Piedad de Luis de Morales; un retrato de Alejandro Farnesio, de Antonio Moro; una Adoración de los pastores, de Juan Bautista Maíno; el retrato de un caballero, de José de Ribera; La reina Mariana de Austria, de Velázquez; obras religiosas de Antonio de Pereda, Juan Carreño de Miranda; una Inmaculada de Murillo; piezas de Claudio Coello y Juan de Sevilla, y un retrato de Francisco Sabatini, de Goya.

La colección sigue por los siglos XIX y XX, con obras de Vicente López, Madrazo, Zuloaga, Picasso, Gris y Miró.