Moscú se resiste a cerrar una instalación militar en Cuba
Moscú pidió ayer a la Casa Blanca que ignore una votación de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en la que pedía a la Administración del presidente Bill Clinton que supedite la reestructuración de la deuda externa de Rusia al cierre de las instalaciones militares que aún posee en Cuba, según informó ayer la agencia de prensa Interfax.El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Ígor Ivanov, calificó de violación del derecho internacional la votación que tuvo lugar el jueves en la comisión de relaciones internacionales de la Cámara baja estadounidense.
"Desgraciadamente", comentó Ivanov, "no es la primera decisión que toma el Congreso transgrediendo todas las normas internacionales". Añadió que la recomendación de la Cámara de Representantes "constituye una injerencia en los asuntos internos de un país extranjero".
El ministro ruso manifestó el deseo de que la decisión acordada por los parlamentarios "no sea aplicada por la Administración norteamericana".
La comisión de la Cámara de Representantes acusó a Rusia de invertir millones de dólares en las instalaciones de Lurdes, en Cuba, para mantener y mejorar los sistemas electrónicos de escucha y vigilancia de EE UU.
El ministro de Defensa ruso, el mariscal Ígor Serguéiev, señaló, por otra parte, ayer que las tropas federales rusas dieron muerte, en la noche del viernes al sábado, a 41 rebeldes.
Cinco rotativos rusos expresaron, por último, ayer su preocupación ante el riesgo de que Moscú acabe instaurando una "dictadura militar" en Chechenia. El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Serguéi Ivanov, anunció que Moscú gobernará directamente la república secesionistas durante un periodo de al menos dos a tres años.
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