Una exposición presenta la futura arquitectura de la nueva Venecia

Venecia es, indudablemente, uno de los destinos turísticos más atractivos del mundo, una de sus ciudades más hermosas, literalmente detenida en el tiempo. A las capas bizantinas, renacentistas y barrocas que sedimentan el pavimento y se reparten los muros de los edificios se va añadiendo, paulatina pero inexorablemente, una nueva faz de arquitectura contemporánea, que, de seguir así, hará de la ciudad italiana un lugar de encuentro entre el pasado y el futuro en el siglo XXI. Los puentes de Calatrava, los escultóricos edificios de Frank Gehry, las elegantes construcciones de David Chipperfield o las geniales edificaciones de Enric Miralles son ya, en muchos lugares, motivo de peregrinación arquitectónica y visita turística. ¿Qué no ocurrirá con la ciudad del Adriático cuando las genialidades arquitectónicas que estos artistas han proyectado para el futuro alcancen a competir con las que se erigieron en el pasado?Pero, hoy en día, el mayor inconveniente de Venecia es tratar de sobrevivir a su propio éxito, esto es, a la incesante afluencia de visitantes y a su propia antigüedad. Desde que, en 1987, el Consorcio Venezia Nuova comenzara a ocuparse de la conservación de la urbe, se han realizado más de 100 intervenciones destinadas, sobre todo, a defender la ciudad contra las aguas altas, interviniendo en el paisaje ya fuera extendiendo las playas erosionadas o reconstruyendo dunas como protección frente a las mareas.

Planos y maquetas

Más allá de la salvaguarda de la ciudad antigua, y de acuerdo con el plan regulador, en los últimos años Venecia ha sido el escenario de numerosos concursos arquitectónicos. Las maquetas, las plantas y los dibujos propuestos para la nueva Venecia pueden verse, hasta el 21 de mayo, en el Palau de Pedralbes, de Barcelona, en una exposición organizada por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura con motivo de su 125º aniversario. En la muestra, nuevas infraestructuras -como el espectacular aeropuerto proyectado por Frank Gehry o el cuarto puente sobre el Gran Canal, que Santiago Calatrava diseñó reinterpretando la tradición de los puentes venecianos- conviven con la nueva sede para la Escuela de Arquitectura, ideada por Miralles y Tagliabue, o con la maqueta para la ampliación del cementerio de San Michele, que dibujara el británico David Chipperfield.

Frente a lo que pudiera parecer por la concentración de arquitectos internacionales, el plan regulador no contempla únicamente la construcción de nuevos edificios. Giancarlo de Carlo tiene previsto recuperar el famoso establecimiento de baños en la playa del Lido y Vittorio Gregotti se perfila como el responsable de la instalación, en la antigua aduana, de un nuevo Museo Guggenheim. De todos estos proyectos, el Parque Científico y Tecnológico de Wilhelm Holzbauer y Paolo Piva es, seguramente, el proyecto más avanzado, con una tercera fase ya en construcción.