El presidente insiste en que tiene un "proyecto ambicioso" para los próximos cuatro años

José María Aznar fue ayer reelegido presidente del Gobierno con el apoyo de 202 diputados, el segundo aval más voluminoso en votos parlamentarios desde 1979. El líder del PP obtuvo, además del respaldo de su grupo, el de Coalición Canaria y el de Convergència i Unió, si bien la ayuda de los nacionalistas catalanes no supone en esta ocasión una alianza para toda la legislatura. En contra de la investidura de Aznar votaron 148 parlamentarios: los del PSOE, Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya-Verds, Esquerra Republicana de Catalunya, Bloque Nacionalista Galego, Eusko Alkartasuna, Partido Andalucista y Chunta Aragonesista. Una vez elegido, Aznar insistió en que tiene un "proyecto ambicioso".

Nada más difundir la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, el resultado de la votación, José María Aznar tendió la mano a Francisco Álvarez Cascos, que le llevó a un abrazo a medio consumar, y se abrazó, mejilla con mejilla, a Rodrigo Rato. Mientras recibía, puesto en pie, los aplausos del Grupo Popular,acudieron a felicitarle a su escaño el portavoz del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, y el de CiU, Xavier Trias. En la tribuna de invitados se hallaban la esposa y los hijos de Aznar, Ana Botella, José María, Ana y Alonso.Concluido el pleno de investidura, tras casi doce horas de debates, Aznar se presentó ante los medios de comunicación, en una comparecencia en la que no dejó tiempo para que le realizaran preguntas, para agradecer los apoyos a su reelección y aclarar que será esta tarde cuando anuncie su nuevo Gobierno, después de comunicárselo al Rey en La Zarzuela. Don Juan Carlos recibió por la tarde a la presidenta del Congreso, que le transmitió la decisión del Parlamento, y firmó el nombramiento del jefe del Gobierno, que jurará su cargo hoy por la mañana.

Aparte de eso, el presidente electo se limitó a reiterar el deseo de conseguir los más amplios acuerdos posibles en esta legislatura y a repetir sus agradecimientos a los nacionalistas catalanes y canarios, que acompañó de una mención a que también se pueden extraer "lecciones positivas y constructivas" de algunas críticas de otros grupos parlamentarios. Después de volver a mencionar que tiene un "proyecto ambicioso" para los próximos cuatro años y antes de despedirse, Aznar transmitió a los periodistas su solidaridad y respaldo ante la campaña iniciada por la banda terrorista ETA para intimidar con paquetes-bomba a los profesionales de la información.

Unos minutos antes, la votación nominal y pública de su investidura como presidente del Gobierno había deparado las únicas anécdotas en las dos jornadas de debate. Cuando la secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, Presentación Urán, de Izquierda Unida, leyó su propio nombre en la lista de diputados, pronunció un "sí" clamoroso. Arrastrada por la inercia de síes, cometió un error del que se dio cuenta de forma inmediata aunque sin darle tiempo a impedir el aplauso del Grupo Popular. Mientras hacía con una mano el gesto de que le iba a costar el cuello, dejaba claro que su voto era un "no". Menos estruendoso, eso sí, que el de algunos diputados socialistas. En ese clima distendido, miembros del Partit dels Socialistes de Catalunya acompañaron con un "ooohhh", de jocosa decepción, el sí a la investidura de Aznar pronunciado por ciertos diputados de CiU. Algunos de ellos respondieron arqueando las cejas, como queriendo decir: "No podía hacer otra cosa".

Los Reyes, acompañados por el príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina, presidirán en el Congreso la apertura solemne de la nueva legislatura el 3 de mayo.