Los sindicatos discrepan del Gobierno sobre las jubilaciones y la reforma laboral

CCOO y UGT tienen unos objetivos para el diálogo social discordantes con los del Gobierno, expuestos por el presidente Aznar en su discurso de investidura. En el Pacto de Toledo, se opondrán a incentivar el retraso de la jubilación más allá de los 65 años y, por contra, defenderán la extensión del derecho al retiro anticipado, ahora limitado a quienes empezaron a cotizar a la Seguridad Social antes de 1967. En el mercado laboral, rechazarán más flexibilidad y exigirán medidas para penalizar la eventualidad, junto a una campaña de inspección que ponga coto a los abusos de ley en la contratación temporal.Tampoco admiten la imposición de plazos, y quieren ser las centrales las que decidan junto a la patronal el ritmo que van a imponer a su discusión sobre los aspectos que no han funcionado de la reforma de 1997.

Esos criterios contenidos en los papeles que preparan los sindicatos fueron desgranados ayer por el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, en una asamblea de delegados de Madrid, y serán presentados a Aznar en la reunión que van a pedirle la próxima semana para abrir el diálogo. A ese encuentro llevarán "diez folios" con los objetivos sindicales, según avanzó Fidalgo, quien advirtió de que, al igual que en anteriores negociaciones, no aceptarán "la tabla reivindicativa del Gobierno".

Además de las discrepancias sobre pensiones y mercado laboral, CCOO vaticina que habrá un enfrentamiento serio -"se va a armar la de Dios", según Fidalgo- si el Gobierno no accede a mejorar la protección al desempleo y no pone en marcha medidas para resolver la elevada siniestralidad laboral.

Esos desencuentros se inician ya con el Plan de Empleo del año 2000 que el Ejecutivo tiene previsto aprobar mañana en su primer Consejo de Ministros, y al que las centrales dan un "rotundo rechazo", porque es continuista y porque refleja la falta de voluntad política del Gobierno de hacer del empleo un asunto preferente y, de esa forma, atajar el paro, según aseguraron ayer los responsables de empleo de ambos sindicatos, Lola Liceras (CCOO) y Jesús Pérez (UGT).

Las centrales ni consideran suficiente sus contenidos, de mera orientación a los parados, ni su financiación: 1,3 billones de pesetas ya previstos en los Presupuestos para este año.