Miret Magdalena refleja en sus memorias las 'sombras' de la Iglesia El teólogo, de 85 años, presenta en Madrid su último libro
El teólogo Enrique Miret Magdalena, de 85 años, presentó anoche en Madrid su libro de memorias, titulado Luces y sombras de una larga vida. Intervinieron en el acto Gregorio Peces Barba, Federico Mayor Zaragoza y Juan Luis Cebrián, quien calificó a Miret de "verdadero hombre del Renacimiento". Los tres coincidieron en considerar al teólogo una referencia obligada para entender la evolución del catolicismo español en el siglo XX.
Enrique Miret Magdalena (Zaragoza, 1914) recoge en sus memorias (publicadas por Planeta)no sólo su experiencia como activo cristiano progresista en la etapa del nacionalcatolicismo impuesto por la dictadura de Franco, sino también buena parte de la vida política y social del siglo XX, pues Miret, además de teólogo, ha sido director general de Protección de Menores en el primer Gobierno socialista, presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa en la década de los setenta y un católico relacionado con gran parte de la jerarquía de la Iglesia española desde 1936.La presentación del último libro de Miret Magdalena se desarrolló en la sala que el Círculo de Bellas Artes de Madrid ha dedicado a la pensadora María Zambrano, la autora de El hombre y lo divino. Un lugar exacto para hablar de uno de los teólogos laicos más influyentes de España, en plena actividad a sus 85 años.
"Así lo vi, así lo sentí, así lo cuento". Según el ex ministro de Educación con Adolfo Suárez y ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, Miret Magdalena ha escrito sus memorias con ese estado de "sinceridad impresionante".
El rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces Barba, destacó en Miret "la lealtad a las ideas". A partir de las vivencias del teólogo, que en muchas ocasiones relata hechos que dejan en mal lugar a los jerarcas eclesiásticos, Peces Barba confesó admiración y sorpresa porque Miret, a pesar de esa memoria del mal, "siga dentro de la institución".
Miret Magdalena recogió la sorpresa de Peces Barba como un reto y contestó inmediatamente de iniciar su discurso. "Es que soy aragonés, con orígenes en Tarazona, de donde dicen que son los más testarudos". ["Tarazona no recula aunque lo mande la bula", dijo Miret que dicen de los turiazonenses]. "Y porque me siento inspirado por muchos pensadores que fueron católicos y críticos, y a los que ahora se les considera. A lo mejor ocurre algún día con mi obra, aunque no creo que me canonicen, ni tampoco me gustaría", ironizó.
Por su parte, Juan Luis Cebrián, que dijo conocer a Miret desde hace 40 años, lo definió como "teólogo revolucionario, de izquierdas, un político, un pensador que ha hecho de todo, un verdadero sabio", y apuntó que de lo que realmente habla en las memorias es de la Iglesia católica española, para la que Cebrián tuvo palabras muy críticas a partir de las reflexiones del propio Miret. "Es estremecedor que la Conferencia Episcopal afirme en una pastoral que todos los partidos políticos son malos. Es un regreso a las cavernas", dijo Cebrián, quien destacó de las memorias de Miret su sinceridad y transparencia, pero, sobre todo, "la bondad". "Descalifica sin agresividad y con bondad. Este es el libro de un hombre bueno", señaló.
