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La empresa familiar y la Universidad FERNANDO CASADO

Es una realidad que el distanciamiento denunciado por muchas empresas entre la Universidad y el mundo laboral empieza tímidamente a reducirse. Una de las críticas que tradicionalmente ha recibido la formación universitaria de ámbito público ha sido su alejamiento de la realidad empresarial. De forma paralela, a las empresas se les ha achacado su falta de compromiso para con la realidad universitaria.Siendo cierta la existencia de esta posición por ambas partes, también es cierto que en los últimos años está produciéndose un acercamiento entre ambas instituciones. Es en este contexto donde se podría encuadrar el proyecto conjunto de creación de las cátedras de empresa familiar que desde hace dos años viene promoviendo el Instituto de la Empresa Familiar.

El origen hay que encontrarlo en la constatación de la exclusión que, desde un punto de vista académico, sufre la temática que rodea a la empresa familiar en los planes de estudios universitarios. En efecto, en casi ningún plan de estudios universitarios se incluye una asignatura sobre empresa familiar, y me atrevería a decir que en muy pocos sobre el emprendedor, otro de los temas pendientes de nuestra formación.

Habitualmente, la formación impartida en el mundo universitario se suele orientar a formar profesionales por cuenta ajena y no se favorece de la misma manera el espíritu empresarial. El hecho de que surjan nuevos empresarios es importante para nuestro país. Los jóvenes emprendedores de hoy pueden ser los empresarios familiares del futuro que contribuyan a generar riqueza y a crear nuevos puestos de trabajo.

Desde su constitución, el Instituto de la Empresa Familiar se planteó la necesidad de potenciar todo tipo de actividades académicas que permitan contribuir al desarrollo y fortalecimiento de las empresas familiares. De manera complementaria, también nos hemos propuesto, como un eje de actuación clave, desarrollar la conciencia en el propio mundo empresarial a fin de aumentar el grado de participación y colaboración de la empresa con la Universidad.

Partiendo de esta realidad, la tarea que el Instituto de la Empresa Familiar ha querido llevar a la práctica ha sido sensibilizar al mundo universitario de la importancia de incorporar a la programación académica una materia que afecta a más del 95% de las empresas en España, cuya supervivencia depende en parte de los esfuerzos que desde el sistema educativo se hagan en pro de la formación de empresarios, directivos, profesionales y todo el conjunto de personas e instituciones involucradas en la empresa familiar.

Creemos que el tratamiento de la temática de la empresa familiar en el marco de la actividad docente e investigadora de las universidades supone un avance en el proceso de aproximación de éstas a la realidad del tejido empresarial de nuestro país.

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La primera de estas experiencias está resultando de lo más fructífera. En primer lugar, la acogida que, en este caso, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Barcelona ha dispensado al proyecto ha sido muy positiva para todos aquellos que desde sus diferentes ámbitos lo están haciendo posible. En segundo lugar, porque se ha demostrado que cuando se presenta un proyecto serio y comprometido con el futuro, los empresarios saben responder de forma generosa. Así, la Cátedra de la Empresa Familiar de la Universidad de Barcelona cuenta con la participación en su financiación de varias familias empresariales de amplia tradición en Cataluña junto a empresas de servicios profesionales, como Cuatrecasas, Roca Junyent y Seeliger & Conde.

Se demuestra, pues, que la colaboración entre Universidad y empresa no sólo es posible, sino que en este caso es una realidad. Así, en la actualidad se desarrolla ya el segundo curso sobre la introducción a la dirección de la empresa familiar, el cual se sitúa, dentro de un programa, en el marco de una asignatura de libre elección impartida en las aulas de la Facultad de Económicas y Empresariales, pero abierta a alumnos de otras licenciaturas. Esta asignatura se combina con la realización de diversos cursos de posgrado y trabajos de investigación.

Temas tan variados como las características diferenciales de la empresa familiar, las etapas de la propiedad en ella, aspectos legales de la propiedad, el consejo de familia y los directivos no familiares se exponen durante las 60 horas en que se desarrolla el temario. Se trata de hacer llegar a todos los estamentos sociales ligados al ámbito universitario la realidad de la empresa familiar, con sus ventajas e inconvenientes, así como los planteamientos más adecuados para afrontar su problemática frente al desarrollo dinámico de los mercados actuales.

La política del Instituto de la Empresa Familiar con las universidades no se limita a la puesta en marcha de la cátedra en la Universidad de Barcelona, sino que la formación en esta materia constituye uno de nuestros objetivos más importantes y posee un alcance que va mucho más lejos, tanto en el tiempo como en el territorio. En la actualidad, la realidad del mismo se configura en una red de universidades, empresas y profesionales involucrados en la potenciación de la empresa familiar en el conjunto del Estado español. Así, a la Universidad de Barcelona se han añadido la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Cantabria, la Universidad de Murcia, la Universidad de La Rioja, la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid, la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad de Jaén, la Universidad de León y la Universidad de las Islas Baleares, que en diferente medida, se encuentran desarrollando programas informativos y de investigación en empresa familiar.

Paralelamente, otras universidades están empezando a promover este tipo de programación en sus planes de estudios, por lo que esperamos que en el futuro esta lista sea cada vez más amplia e incluya a la práctica totalidad de las universidades públicas españolas.

El Instituto de la Empresa Familiar pretende actuar de elemento coordinador de las actividades realizadas por las diferentes cátedras, garantizando la homogeneidad de los contenidos y dotándolos de una etiqueta de calidad, así como de los profesionales y académicos que participan en los programas docentes.

En este sentido, destaca el convenio de colaboración con una de las más destacadas figuras en esta materia a escala internacional: el profesor Ivan Lansberg. Así, a través de su participación en la constitución y el desarrollo de las cátedras, no sólo se garantiza la uniformidad y el rigor mencionados anteriormente, sino que se configura una estructura académico-formativa de relevancia internacional. El compromiso de los empresarios familiares es, pues, ya una realidad en el tiempo; es un compromiso con su propio futuro, que en buena medida va a depender de las habilidades y la formación que sean capaces de adquirir todos aquellos que participan y contribuyen a conseguir una empresa familiar cada vez más competitiva.

Fernando Casado es director del Instituto de la Empresa Familiar y catedrático de Economía de la Empresa.

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