Los parientes de Elián en Miami retan al Gobierno y se niegan a entregar al niño
Lázaro y Marisleysis González, los familiares en Miami de Elián, se negaron a obedecer anoche el ultimátum del Departamento de Justicia de EEUU para que entregaran al niño balsero en el aeropuerto de Opa Locka, en Miami. Ante tamaño reto al Gobierno más poderoso del planeta, Janet Reno, titular de Justicia, anunció que no habría una acción de fuerza inmediata para sacar al pequeño de la casa de sus parientes en Miami. Poco después, el Tribunal de Apelaciones de Atlanta -que examinará en mayo el derecho de Elián a pedir asilo político- detuvo temporalmente esa posibilidad de sacar al niño de la casa de Lázaro.
Washington anunció anoche que acepta la suspensión temporal impuesta por el Tribunal de Atlanta, que sólo significa que el proceso queda parado hasta que esa instancia resuelva en los próximos dos o tres días una petición de los abogados de Lázaro para que se impida a Reno entregar al niño a su padre. Antes de conocerse este nuevo obstáculo en la resolución del caso, a las ocho de la noche, hora peninsular española, venció el ultimátum dado horas antes, a través de una carta, por el departamento de Justicia a Lázaro González para que se desplazara con Elián al aeropuerto de Opa Locka y allí entregara al niño a una funcionaria del Servicio de Inmigración (INS). Lázaro y su hija Marisleysis estaban invitados a acompañar al menor en el viaje a Washington, donde debía reunirse con su padre, Juan Miguel González, en un lugar considerado "neutral", como la nunciatura vaticana.Pero, por segunda vez consecutiva, Lázaro González, tío abuelo de Elián y su tutor desde que fue rescatado del océano en noviembre, desafió a Reno. Lázaro se atrincheró con el pequeño en su casa de la Pequeña Habana y anunció a través de megáfono a los cientos de exiliados que la cercaban que no cumpliría la orden gubernamental. "No entregaré el niño a Castro, ni Opa Locka, ni en Palo Locka, ni en Washington; tendrán que quitármelo a la fuerza", proclamó.
Para reforzar su posición, Lázaro González hizo llegar a la cadena de televisión hispana Univisión un vídeo en el que Elián, sentado en una cama, dice en castellano: "Papá, yo no quiero irme pa' Cuba; si tú quieres, quédate aquí". El departamento de Justicia consideró que la difusión de ese vídeo fue "una manipulación intolerable" de un menor de edad. Elián, cuya madre, Elizabeth Brotons, falleció al intentar escapar en balsa de Cuba, solo tiene seis años.
Lázaro González cumplió su promesa de rebeldía ante las exigencias gubernamentales. A las ocho de la noche, hora española, Elián seguía en la casa de la Pequeña Habana y, como había prometido poco antes Reno, las fuerzas policiales federales de los USMarshals no habían irrumpido allí para hacerse cargo del pequeño. El reto de los parientes de Miami, según Reno, tendrá "una respuesta razonable, medida y justa".
El primer paso de esa respuesta puede ser conseguir una orden judicial que confirme la posición del Gobierno de que Elián debe ser entregado a su padre y sitúe en la ilegalidad a Lázaro González. Éste se adelantó anoche a la jugada solicitando que un tribunal de Atlanta sentencie que el niño no debe ser enviado a Cuba antes de que finalice el proceso judicial en EE UU.
Reno, cuya gestión del caso fue apoyada ayer en público por Bill Clinton, reiteró que quiere resolver "sin violencia y sin mayores traumas para el niño" esta "tragedia humana extraordinaria". La titular de Justicia intentaba anoche retrasar la difusión a todo el mundo, a través de las decenas de cámaras de televisión apostadas frente a la casa de Lázaro González, de imágenes en las que los USMarshals tendrían que forzar la barrera humana de los exiliados cubanos y sacar a rastras a Elián.
Paciencia oficial
Nadie podrá acusar a la titular de Justicia de no haber sido paciente. En la noche del miércoles al jueves, Reno hizo un insólito esfuerzo personal por conseguir un "acuerdo amistoso". Se desplazó desde Washington a Miami y una vez allí fue a la casa de la monja Jeanne O'Laughlin, para reunirse con Lázaro y Marisleysis, que se habían trasladado allí unas horas con Elián. Reno les ofreció que se fueran a Washington con Elián y discutieran "en familia" sus diferencias con Juan Miguel González. Se negaron y entonces fue emitida la carta con el ultimátum.
Juan Miguel González, que ayer seguía esperando en Washington, autorizó al departamento de Justicia a usar la fuerza para arrebatar el niño a los que él llama "lejanos parientes". Y protestó vehemente por la difusión televisiva y sin su permiso del vídeo de Elián.
"Lázaro González ha desafiado hoy a la máxima autoridad de Justicia de este país y ha violado la ley", declaró anoche en Washington Gregory Craig, abogado del padre de Elián. "Ha llegado el momento de que este país y sus autoridades, empezando por la secretaria de Justicia, apliquen la ley", añadió el letrado. "Lo que pide Juan Miguel González es que se apliquen las leyes, que termine la explotación de su hijo y que le sea devuelto".
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