Ágora Socialista reclama al PSC que insista en el discurso social

Ágora Socialista, foro de debate que agrupa a militantes y simpatizantes del socialismo en Cataluña, celebró el pasado viernes una cena en la que buena parte de los discursos insistieron en la conveniencia de que el PSC abandone las veleidades nacionalistas y adopte un discurso de corte social, propio de la izquierda que quiere diferenciarse de la derecha.A la cena, celebrada en La Sedeta, en el barrio barcelonés de Gràcia, acudieron tantas personas que la organización quedó ampliamente desbordada. Se habían preparado unos 220 menús y al final entraron unas 250 personas. Una cantidad indeterminada no pudo acceder a la reunión por estar el local materialmente lleno, según fuentes socialistas.

Entre los asistentes había viejos militantes de la federación catalana del PSOE y una cantidad considerable de cuadros de la UGT de Cataluña en años anteriores, además de dirigentes del PSC de diversas épocas, incluida la actual. Entre otros, estaban el diputado en el congreso Raimon Martínez Fraile y el diputado en el Parlament Joan Ferran, el ex concejal en el Ayuntamiento de Barcelona Joan Torres y militantes como Juli Busquets, Justo Domínguez y Luis Fuertes, los dos últimos procedentes de UGT. Había también un bloque importante de miembros del Foro Babel y un núcleo de militantes de Izquierda Socialista, según explicaron los asistentes. Estaba representada toda Cataluña, desde el Baix Llobregat hasta Girona y Tarragona.

Durante el acto, los organizadores repartieron un amplio documento de carácter general que debe servir de base a las discusiones que se impulsarán en el partido con vistas a elaborar una estrategia más social.

Críticas al nacionalismo

Fueron muchos los asistentes a la cena que hicieron uso de la palabra y, consiguientemente, los tonos empleados y los contenidos de los parlamentos fueron también muy variados. Una parte importante de ellos, sin embargo, se centró en críticas a las tendencias "nacionalistas" del PSC en general y de Pasqual Maragall en particular. Alguno de los que tomaron la palabra llegó a afirmar que Maragall no encarna una opción distinta a la del nacionalismo convergente; incluso se empleó la expresión "Pujol 2" para referirse al ex alcalde de Barcelona.

La actuación del rectorado de la Universidad Rovira i Virgili y el apoyo parlamentario recibido fueron ampliamente criticados, en algunos casos con evidente vehemencia. Los oradores emplearon un discurso en el que los términos políticos (partido, sindicato, democracia, clase obrera) eran utilizados en el sentido más tradicional. En su opinión, el nacionalismo y las cuestiones relacionadas con una supuesta identidad nacional son conceptos metafísicos muy alejados de los verdaderos problemas de los sectores obreros, explicaron.