Alexander Rahbari se estrena hoy en concierto con la orquesta de Málaga

Alexander Rahbari es 20 años mayor que en aquella temporada mágica en la que sustituyó a Herbert von Karajan en Salzburgo y dirigió seis conciertos de la Filarmónica de Berlín. Pero ahora asegura ser más feliz al frente de la Orquesta Ciudad de Málaga, lejos de su residencia vienesa. "Entonces tenía en mis manos la orquesta más importante del mundo, era muy joven y algo arrogante; pero ahora siento el respeto de los músicos y puedo construir como un arquitecto de la música".

El maestro austríaco de origen iraní dirige hoy y mañana en el Teatro Cervantes a la orquesta de Málaga, por primera vez desde que fue nombrado el pasado octubre director titular de la misma.El programa que ofrecerá lo considera "agotador para la orquesta pero un regalo para el público": Ritmos de Joaquín Turina, la Sinfonietta en re menor de Ernesto Halffter, y Scherezade de Rimsky-Korsakov, "una de las grandes obras maestras del sinfonismo", asegura. El ambiente de los ensayos ratifica que la elección de Rahbari como sustituto de Odón Alonso tenía sentido.

Del austríaco-iraní se valoraba su mano de hierro, su entusiasmo y su prestigio internacional, armas fundamentales para meter a una orquesta llena de excelentes músicos en cintura primero y en órbita después. Lo cierto es que ahora los músicos ríen con las ocurrencias del maestro y disfrutan pero no osan rechistar.

Cetrino y seductor, dinámico como un chaval, sabe que ahora goza del elemento fundamental para que una orquesta suene a ángeles: "Las orquestas no son muy diferentes en Austria, en Londres, en Berlín, en Irán o en Málaga. Están compuestas de músicos que ensayan ocho horas al día la misma partitura. Lo principal es el respeto al director", afirma.

Rahbari está encantado con su nuevo reto. Tanto que se ha traído a vivir a toda su familia, madre incluida, a una finca en el pueblo malagueño de Alhaurín de la Torre. Y aunque afirma que, "como buen artista", no sabe cuánto tiempo se quedará, lo cierto es que su faceta de compositor está encendida.

Anda ahora enfrascado en una obra homenaje a diez ciudades andaluzas inspirada en la forma de cantar del flamenco. "Se llamará La fuerza flamenca y preveo grabarla en septiembre con la Orquesta y el coro de la OCM". Luego la estrenará en el 10º aniversario de la orquesta en el año 2001, coincidiendo con el concierto homenaje a Joaquín Rodrigo con motivo del centenario del compositor.

El iraní está componiendo una obra para coro masculino "en la que los hombres cantarán con la voz del flamenco, la más natural, la que sale del corazón", rindiendo así homenaje a una música que le ha impresionado.