"Orejas grandes"

El debate sobre el sistema de espionaje estadounidense Echelon lleva a un "campo de minas", suspiraba no hace mucho un portavoz de la Comisión de la UE. (...) En el Parlamento Europeo ha sido muy poco lo que han contado sobre Echelon, pero mucho lo que han dicho sobre sus ambiciones como responsables europeos de la protección de datos. Pero por vacilante que fuera su comparecencia, ninguno de ellos ha afirmado que fuera un mero "rumor". (...) Entretanto, son ya demasiadas las informaciones sobre la existencia de esta red de escuchas y sobre su uso. EEUU y el Reino Unido siguen desmintiendo con vehemencia que sus espías husmearan en empresas extranjeras al servicio de empresas nacionales. Por el contrario, el ex director de la CIA, James Woolsey, defiende sin tapujos en algunos periódicos que es obligación de EEUU "vigilar" la economía europea. No sólo por las posibles exportaciones ilegales de armas, sino también por las amenazas de corrupción y sobornos. Nos gustaría saber hasta qué punto el policía mundial, en su cruzada por la limpieza de la ética empresarial, tiene en cuenta al sistema jurídico europeo.

Existen suficientes razones de peso como para evitar que una comisión de investigación sobre Echelon en el Parlamento Europeo se convierta en un espectáculo, como temen los diputados conservadores. Pero para moverse con más seguridad en el campo de minas, los diputados europeos tendrían que poder contar con la ayuda de sus colegas en los parlamentos nacionales y en el Congreso estadounidense.

Múnich, 31 de marzo.