Un estudio de la UAB indica que 12.000 catalanes han sido insumisos

Entre 1989 y 1999 más de 12.000 jóvenes catalanes optaron por desafiar la legislación y convertirse en insumisos. De ellos, sólo cuatro cumplieron en la cárcel una sentencia firme, aunque varias decenas sufrieron en algún momento la prisión preventiva por negarse a realizar el servicio militar obligatorio y la prestación social sustitutoria. Son datos aportados por Lluc Peláez en el libro Insubmissió. Moviment social i incidència polìtca, editado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) bajo la supervisión del catedrático de Ciencia Política Joan Subirats.Ambos participaron ayer en la presentación del estudio junto con Jordi Sànchez, de la Fundación Jaume Bofill -que ha participado en el proyecto-, y Jaume Llansó, representante de la Asamblea Antimilitarista de Cataluña. Peláez, él mismo un insumiso inhabilitado para desempeñar un trabajo público, asumió el encargo de emprender el estudio durante la conmemoración de los 10 años de insumisión, e1 año pasado.

El trabajo estudia las características de este fenómeno, que en España ha tenido un cifra de activistas sin parangón en Europa. Peláez, que inserta la insumisión dentro del campo teórico de los llamados "nuevos movimientos sociales", sostiene que ésta "tiene una gran parte de responsabilidad en la supresión del servicio militar obligario y la prestación social sustitutoria". No obstante, el autor subraya que esta supresión no puede considerarse un éxito para la insumisión porque la "consiguiente profesionalización del ejército no ayudará a hacer realidad los planteamientos antimilitaristas del movimiento".

Jordi Sànchez, por su parte, considera la insumisión como el "gran movimiento social de la democracia española". El politólogo de la Fundación Bofill destacó el "compromiso individual personal" adoptado por miles de jóvenes que han optado por la insumisión a pesar del "riesgo de ir a la cárcel".

Perfil sociológico

El libro de Peláez incluye una encuesta realizada en 1998 a cerca de 70 activistas de la Assemblea Antimilitarista de Catalunya, la entidad que en los últimos años ha agrupado a los principales colectivos insumisos dispersos por toda la comunidad. La muestra refleja el perfil de los miembros más activos del movimiento de insumisión, que han ido marcando la estrategia de este colectivo.

De los datos se desprende que el 45% del núcleo promotor de la insumisión tiene título universitario, el 40% todavía vive con los padres y el 14% son mujeres.

Además, sus activistas se sitúan en posiciones ideológicas de extrema izquierda. En una escala entre el 1 -entrema izquierda- y el 10 -extrema derecha-, se sitúan como media en el número 2 y el 24% afirma que jamás vota. Entre sus preocupaciones, la principal es la "distribución de la riqueza", ligeramente por encima que "las guerras".