Castro anuncia que el padre de Elián y su familia están preparados para viajar a Washington
Se sabía que en cualquier momento Fidel Castro podía descolgarse con una jugada espectacular, pero nadie esperaba un órdago así. "El padre de Elián", reveló el miércoles el mandatario, "está listo para viajar a Estados Unidos de inmediato", pero no lo hará solo, advirtió, sino en compañía de su actual esposa, su hijo de seis meses, un sobrino de 12 años con quien Elián acostumbraba a jugar, y también junto a una docena de compañeros de aula del niño balsero, de su maestra y hasta de los pupitres de la escuela, que serán embarcados en el mismo avión. Ya se han solicitado los visados a EEUU para que el viaje sea posible.
El Departamento de Estado norteamericano ya advirtió anoche de que el padre de Elián no tendrá problema con el visado, pero no hará concesiones especiales con "la relación de personas" nombradas por Castro. Pero el Gobierno cubano, a través de un comunicado, aclaró que el viaje de la delegación de 30 personas con el padre del niño es "innegociable" e imprescindible para la reinserción de Elián.El objetivo del mandatario cubano es que Elián esté con su familia y "en su ambiente" mientras dure el proceso de apelación en EEUU, dijo Castro. Por ello, si Washington acepta la propuesta cubana, la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Cuba en EEUU se convertirá en "escuelita y hospital". "Si la montaña no viene a Mahoma", afirmó Castro, "Mahoma va a la montaña".
El presidente cubano hizo el inesperado anuncio al intervenir por tercer día consecutivo en un programa de televisión dedicado a debatir los daños psíquicos que la actual situación ha provocado al pequeño. El líder cubano señaló que, en vistas de que el Tribunal de Apelación de Atlanta -última instancia a la que pueden recurrir los parientes de Elián en Miami- decidió aplazar hasta mayo cualquier fallo sobre el caso, se debía "proceder, sin perder un minuto, a la rehabilitación y readaptación a su núcleo familiar y escolar", para evitar que los daños psicológicos que ya ha sufrido sean mayores.
Castro explicó que "se trataría de un viaje para recuperar al niño en espera del resultado del proceso", algo a lo que hasta ahora Cuba se había opuesto. Desde el principio del caso, Castro dijo que Juan Miguel González sólo viajaría a EEUU cuando las autoridades norteamericanas le diesen garantías de que podría regresar a la isla con el niño.
Sin embargo, ahora las autoridades cubanas están dispuestas a que el padre de Elián viaje a EEUU y se quede allí todo el tiempo necesario. Castro dijo que si Juan Miguel González ha de ir al Congreso de EEUU o "lo citan a una truculenta reunión", irá, pero eso sí, acompañado de su asesor legal, que no es otro que el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón. "Durante todo este tiempo se ha dicho que a Juan Miguel no lo dejaban viajar a EEUU porque se quería quedar. Ahora este argumento se caerá, ya no habrá más excusas", declaró a EL PAÍS un funcionario cubano.
Castro puso sólo una condición a Washington para que Juan Miguel González viaje a EEUU: que las autoridades norteamericanas "estén en disposición a entregarle al padre la custodia del niño, o de realizar el máximo esfuerzo para entregarle esa custodia", aunque no puedan volver de inmediato a Cuba. El líder comunista reveló que el abogado de Juan Miguel González, Gregory Craig -el mismo que defendió a Bill Clinton en el caso Lewinsky-, realiza en estos momentos las "coordinaciones finales" del viaje con las autoridades norteamericanas.
El diario oficial Granma publicó ayer la lista de las personas que Cuba enviará "para apoyar a Juan Miguel y su familia en la rehabilitación y readaptación de Elián". Son 31, incluidos Juan Miguel González, su esposa, su hijo y su sobrino. Entre ellos hay 12 niños de entre 6 y 7 años, compañeros de aula de Elián, cuyas familias ya han dado su autorización para que viajen a EEUU acompañados de su profesora. "Ya tienen pasaportes listos, ropa, zapatos, todo lo tienen, y el avión, por supuesto, listo", informó Castro.
La delegación estaría compuesta además por tres pedagogos, tres psicólogos, dos psiquiatras infantiles, seis médicos (endocrinólogos, pediatras, enfermeras) y el asesor de Juan Miguel, Ricardo Alarcón. "Craig habla todos los días con Juan Miguel y el compañero Alarcón", explicó Castro, "muchas veces hay que interpretar cuestiones jurídicas en las que Juan Miguel no tiene muchos conocimientos y Alarcón lo ayuda".
Castro explicó incluso cómo sería la vida en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Fernando Remírez, mientras dure la historia. En la planta baja de la casa, indicó, se podría instalar la "escuelita", y allí los niños darían las clases diariamente y Elián podría recibir además tratamiento psicológico.
Según Castro, la iniciativa cubana es la mejor solución a la situación actual de "caos" que vive el niño. En la misión diplomática se podrían crear "las condiciones óptimas, ideales, para atender al niño", opinó el presidente cubano, agregando que la casa de Remírez no sería una cárcel: "Los niños no estarán allí presos, ni Juan Miguel ni los familiares". "Esperamos que con la visa [visado] puedan contar con el permiso para ir a ver también algunos lugares de Washington".
Castro adelantó que cuando Elián regrese a Cuba "no se va a movilizar a nadie". "Sólo lo esperará la familia", dijo, "nosotros no queremos hacer ninguna de esas basuras que ellos han hecho de utilizar al niño para la publicidad".
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